En una nueva edición de La Entrevista de Tomás Mosciatti nos acompaña Felipe Harboe, abogado, exsubsecretario del Interior y ex militante del PPD, para conversar respecto a temáticas como la situación actual del Gobierno tras las votaciones para el Consejo Constitucional y el rumbo que este debiese adoptar a propósito de una segunda derrota electoral.
Además los partidos políticos hoy enfrentan uno de los escenarios más complejos de su historia en medio del comienzo de un nuevo proceso constituyente y en pleno debate legislativo en cuanto a seguridad.
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Gobierno y elecciones
“Los republicamos hicieron las cosas bien, primero en hacer un match entre la seguridad y la marca republicana, lograron instalar la idea de que eran sinónimo de seguridad. Yo creo que ese es el legado del Gobierno de Gabriel Boric, han sufrido derrota tras derrota y no lo han asumido porqué viven en una especie de burbuja y están convencidos de que lo están haciendo increíble”, planteó el abogado.
Y agregó: “El legado del presidente que prometió transformar al país está muy lejos de hacerlo en lo social, institucional y políticamente, si no que está fortaleciendo a las opciones de derecha y eso es un tremendo problema”.
Por otro lado también se refirió a la situación actual de los partidos políticos y en específico el caso de su anterior coalición. “Dije que el PPD había cumplido un ciclo. Se ha llegado a una situación de deterioro incluso en la convivencia interna y al final la gente ha sancionado la mala práctica que se instaló, la marca PPD está muy devaluada”.
“En el momento en que el Presidente Gabriel Boric indultó delincuentes y terroristas, en medio de la crisis de seguridad, la ciudadanía ya tomó una decisión. Además dieron un golpe fuerte a la gente que más sufre con la delincuencia. Este es un Gobierno de muy mala factura en general, la izquierda está pagando las culpas en lo complejo de la crisis de seguridad y el presidente tiene que asumir que es minoría”, enfatizó.
Nueva constitución y mirada en seguridad
“Encuentro bien innovador este capítulo de deberes. Nos interesa que salga un buen texto y lo otro es dejarle al legislador un conjunto de cosas. Esta no es la constitución de las expectativas ni lo sueños si no de los derechos y los deberes, y que el legislador vaya materializándolos ya que no es justo los consejeros de hoy definan para los próximos 30 años”, expresó.
Respecto al complejo panorama de seguridad que enfrenta el país con el crimen organizado, el académico postuló que: “Mi percepción es que tenemos instituciones que están administrando sus cuotas de poder. Hay que hacer una re ingeniería de los procesos al interior de puertos, aeropuertos y pasos fronterizos”.
“El crimen organizado tiene ciertas fases y hoy está en una etapa que probablemente está penetrando instituciones. El Estado tiene la obligación de tomar medidas aunque sean complejas en la opinión pública. Esto no es un problema de leyes si no de gestión. Hay estructuras permanentes del Estado que requieren adecuaciones”.
E insistió: “Cuando se consolida la idea de Estado de Excepción estamos instalando la idea de que Carabineros es incapaz de hacerlo. Se requieren medidas que vayan en directo perjuicio del crimen organizado. Chile tiene una última oportunidad de revertir el proceso. Hay leyes que pueden ayudar pero no solo es eso”.
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