Durante la madrugada de este miércoles, se informó un caso que conmocionó a Santiago Centro. Un sujeto de 23 años asesinó a su expareja y luego se quitó la vida, lanzándose desde un undécimo piso. Esto, pese a que el agresor, según los antecedentes, mantenía una orden de alejamiento vigente.
Frente a este hecho, en el Expreso Bío Bío nos comunicamos con la exfiscal Marisa Navarrete, quien explicó que “hay medidas que establece la propia legislación, incluso obligatorias, cuando se trata de violencia intrafamiliar, pero que no son suficientes para garantizar la vida de una persona, en este caso una mujer, porque las medidas que se establecen por parte de los tribunales son medidas de alejamiento”.
“Es decir, le prohíben a una persona acercarse a una persona que está siendo objeto de una violencia intrafamiliar. Sin embargo, esa medida no está siendo controlada permanentemente por funcionarios policiales. Eso sería imposible, debido a la cantidad de violencia intrafamiliar que existe en nuestro país”, continuó.
En esa línea, Navarrete plantéo que “lo que hace la ley en ese caso es decir ‘bueno, si usted incumple, si se acerca, no obstante esta medida de prohibición, lo que hace es cometer un nuevo delito, de desacato, y eso constituye una agravación a la situación procesal del sujeto"”.
“Pero, no existe la posibilidad de tener a una persona permanentemente vigilada”, agregó.
“Las medidas, muchas veces, son insuficientes”
De igual manera, la exfiscal señaló que existen otras medidas: “Una intensificación de esta protección con, por ejemplo, un botón de pánico, un llamado frecuente a un teléfono especial de Carabineros”.
“El caso más extremo, cuando hay sujetos que realmente son un peligro y se puede avizorar esto, se le decreta su prisión preventiva para que esté preso y así no se acerque a la víctima”, añadió.
Al ser consultada sobre la utilización de una tobillera de control, Navarrete sostuvo que esa medida también “necesita un control”.
Así, la expersecutora argumentó que “es un tema muy complejo y que se debe tratar no solamente con medidas como esa, sino con un apoyo psicológico, psiquiátrico, tanto a víctimas como agresores”.
En ese sentido, planteó la existencia de muchas “cifras negras”, ya que “hay muchas mejores que ni siquiera denuncian, por temor”.
Por último, Navarrete concluyó que “las medidas, muchas veces, son insuficientes. Como en este caso no funcionó, existen otros casos donde sí han funcionado, en que sí ha habido protección de Carabineros a la víctima”.