Vicepresidenta de la Sociedad Chilena de Astronomía y proyecto INNA: "Daña la observación astronómica"

Pablo Orellana

Periodista. Editor de estrategia audiovisual.

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Resumen generado con Inteligencia Artificial y revisado por el autor de este artículo.
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Amplios cuestionamientos han surgido por el proyecto INNA de AES Andes en la Región de Antofagasta, que planea instalar un desarrollo industrial de hidrógeno y amoníaco verde cerca de observatorios astronómicos clave en Chile. Expertos señalan que la contaminación lumínica y la generación de polvo podrían perjudicar la observación del cosmos, impactando la inversión científica de la Unión Europea. La primera vicepresidenta de la Sociedad Chilena de Astronomía, Andrea Mejías, alertó sobre las repercusiones negativas del proyecto en las instalaciones astronómicas locales. El Servicio de Evaluación Ambiental deberá emitir una resolución este lunes, decidiendo si rechaza tempranamente el proyecto o si continúa con la evaluación ambiental. Los principales problemas identificados son la contaminación lumínica, el impacto del polvo en los observatorios y la posible interferencia de los molinos eólicos en la atmósfera. La comunidad científica se mantiene en espera de la decisión final.

Amplios cuestionamientos por parte de diversas entidades científicas ha generado el proyecto INNA de la empresa AES Andes en la Región de Antofagasta, que instalará un desarrollo industrial de hidrógeno y amoníaco verde a unos pocos kilómetros de algunos de los observatorios más importantes del país, lo que podría afectar seriamente su funcionamiento. Los problemas […]

Amplios cuestionamientos por parte de diversas entidades científicas ha generado el proyecto INNA de la empresa AES Andes en la Región de Antofagasta, que instalará un desarrollo industrial de hidrógeno y amoníaco verde a unos pocos kilómetros de algunos de los observatorios más importantes del país, lo que podría afectar seriamente su funcionamiento.

Los problemas vienen dados por la contaminación lumínica, pero también por todo el polvo que se puede generar y que podrían afectar las millonarias inversiones científicas de la Unión Europea, donde están involucrados los gigantescos espejos para observar el cosmos.

Andrea Mejías, primera vicepresidenta de la Sociedad Chilena de Astronomía, fue entrevistada en el programa Expreso Bío Bío de La Radio, donde explicó las repercusiones del proyecto industrial INNA en las instalaciones astronómicas de la zona.

“Es un proyecto bastante importante desde el punto de vista del desarrollo energético. Es algo a lo que jamás nos vamos a oponer, pero queremos ser enfáticos en que la forma en que el proyecto está propuesto hoy, daña la observación astronómica que se desarrolla en el norte del país” comentó.

La doctora en astrofísica explicó que “hay hartas observaciones de parte de los informes del Ministerio del Medio Ambiente y por la seriedad de estas es que estamos solicitando el rechazo temprano al proyecto en la forma en que está propuesto hoy”.

Así, este lunes es el día en que el Servicio de Evaluación Ambiental tiene que subir su resolución final para determinar si rechaza o no tempranamente el proyecto o si continúa el proceso de Evaluación Ambiental con el proceso de participación ciudadana y todo lo que viene posteriormente.

Las tres mayores afectaciones del Proyecto INNA

Mejías resume en tres las mayores afectaciones. La primera de ellas tiene que ver con la contaminación lumínica, por lo que implica un polo industrial como el proyecto INNA tan cerca de los observatorios.

Si bien hay una distancia de 20 o 30 kilómetros con el VLT del Observatorio Paranal, a menos de cinco kilómetros va a estar emplazado el CTA, Cherenkov Telescope Array, un telescopio que ni siquiera fue considerado en el estudio de impacto ambiental del empresa AES Andes.

Este es un telescopio que observa en rayos gamma, por lo que requiere condiciones de cielo mucho más sensibles y estrictas que las que pudiera tener el observatorio VLT de Paranal, que ya tiene los cielos más oscuros del mundo.

En segundo lugar, señala Mejías, “podemos hablar de un impacto del polvo en suspensión por la construcción y operación del proyecto, que se puede depositar en los espejos y en los instrumentos del observatorio, lo que puede generar problemas en la operación de los equipos”.

Como tercer elemento negativo a considerar, según la experta, está el tema dela turbulencia atmosférica. “Este proyecto energético involucra molinos eólicos y eso puede traer perturbaciones a la atmósfera, a los perfiles de viento”.

Al mismo tiempo Mejías agrega que “si bien los observatorios tienen tecnologías que permiten corregir este problema atmosférico en las imágenes astronómicas, se van a ver tremendamente afectados si adicionamos esta componente extra de perturbaciones artificiales de los molinos eólicos”.

Consultada por las conversaciones con la empresa, la científica dijo que si bien hubieron acercamientos principalmente con la ESO para recibir recomendaciones y conversar, en el último tiempo no se ha sabido de acercamientos de AES Andes con el mundo científico. “Seguimos expectantes y atentos a la resolución del Servicio de Evaluación Ambiental mientras tanto”.

Este lunes 24 de febrero debería estar la resolución del Servicio de Evaluación Ambiental respecto de este proyecto. Entre las opciones pueden estar un “rechazo temprano”, que es “cortarlo hoy de la forma en que está inscrito”, por no ser “técnicamente viable” o continuar con el proceso de evaluación ambiental, lo que se extendería hasta abril con el proceso de participación ciudadana.

Revisa la entrevista completa.

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Resumen generado con Inteligencia Artificial y revisado por el autor de este artículo. Herramienta desarrollada por BioBioChile

Amplios cuestionamientos han surgido por el proyecto INNA de AES Andes en la Región de Antofagasta, que planea instalar un desarrollo industrial de hidrógeno y amoníaco verde cerca de observatorios astronómicos clave en Chile. Expertos señalan que la contaminación lumínica y la generación de polvo podrían perjudicar la observación del cosmos, impactando la inversión científica de la Unión Europea. La primera vicepresidenta de la Sociedad Chilena de Astronomía, Andrea Mejías, alertó sobre las repercusiones negativas del proyecto en las instalaciones astronómicas locales. El Servicio de Evaluación Ambiental deberá emitir una resolución este lunes, decidiendo si rechaza tempranamente el proyecto o si continúa con la evaluación ambiental. Los principales problemas identificados son la contaminación lumínica, el impacto del polvo en los observatorios y la posible interferencia de los molinos eólicos en la atmósfera. La comunidad científica se mantiene en espera de la decisión final.

Amplios cuestionamientos por parte de diversas entidades científicas ha generado el proyecto INNA de la empresa AES Andes en la Región de Antofagasta, que instalará un desarrollo industrial de hidrógeno y amoníaco verde a unos pocos kilómetros de algunos de los observatorios más importantes del país, lo que podría afectar seriamente su funcionamiento. Los problemas […]

Amplios cuestionamientos por parte de diversas entidades científicas ha generado el proyecto INNA de la empresa AES Andes en la Región de Antofagasta, que instalará un desarrollo industrial de hidrógeno y amoníaco verde a unos pocos kilómetros de algunos de los observatorios más importantes del país, lo que podría afectar seriamente su funcionamiento.

Los problemas vienen dados por la contaminación lumínica, pero también por todo el polvo que se puede generar y que podrían afectar las millonarias inversiones científicas de la Unión Europea, donde están involucrados los gigantescos espejos para observar el cosmos.

Andrea Mejías, primera vicepresidenta de la Sociedad Chilena de Astronomía, fue entrevistada en el programa Expreso Bío Bío de La Radio, donde explicó las repercusiones del proyecto industrial INNA en las instalaciones astronómicas de la zona.

“Es un proyecto bastante importante desde el punto de vista del desarrollo energético. Es algo a lo que jamás nos vamos a oponer, pero queremos ser enfáticos en que la forma en que el proyecto está propuesto hoy, daña la observación astronómica que se desarrolla en el norte del país” comentó.

La doctora en astrofísica explicó que “hay hartas observaciones de parte de los informes del Ministerio del Medio Ambiente y por la seriedad de estas es que estamos solicitando el rechazo temprano al proyecto en la forma en que está propuesto hoy”.

Así, este lunes es el día en que el Servicio de Evaluación Ambiental tiene que subir su resolución final para determinar si rechaza o no tempranamente el proyecto o si continúa el proceso de Evaluación Ambiental con el proceso de participación ciudadana y todo lo que viene posteriormente.

Las tres mayores afectaciones del Proyecto INNA

Mejías resume en tres las mayores afectaciones. La primera de ellas tiene que ver con la contaminación lumínica, por lo que implica un polo industrial como el proyecto INNA tan cerca de los observatorios.

Si bien hay una distancia de 20 o 30 kilómetros con el VLT del Observatorio Paranal, a menos de cinco kilómetros va a estar emplazado el CTA, Cherenkov Telescope Array, un telescopio que ni siquiera fue considerado en el estudio de impacto ambiental del empresa AES Andes.

Este es un telescopio que observa en rayos gamma, por lo que requiere condiciones de cielo mucho más sensibles y estrictas que las que pudiera tener el observatorio VLT de Paranal, que ya tiene los cielos más oscuros del mundo.

En segundo lugar, señala Mejías, “podemos hablar de un impacto del polvo en suspensión por la construcción y operación del proyecto, que se puede depositar en los espejos y en los instrumentos del observatorio, lo que puede generar problemas en la operación de los equipos”.

Como tercer elemento negativo a considerar, según la experta, está el tema dela turbulencia atmosférica. “Este proyecto energético involucra molinos eólicos y eso puede traer perturbaciones a la atmósfera, a los perfiles de viento”.

Al mismo tiempo Mejías agrega que “si bien los observatorios tienen tecnologías que permiten corregir este problema atmosférico en las imágenes astronómicas, se van a ver tremendamente afectados si adicionamos esta componente extra de perturbaciones artificiales de los molinos eólicos”.

Consultada por las conversaciones con la empresa, la científica dijo que si bien hubieron acercamientos principalmente con la ESO para recibir recomendaciones y conversar, en el último tiempo no se ha sabido de acercamientos de AES Andes con el mundo científico. “Seguimos expectantes y atentos a la resolución del Servicio de Evaluación Ambiental mientras tanto”.

Este lunes 24 de febrero debería estar la resolución del Servicio de Evaluación Ambiental respecto de este proyecto. Entre las opciones pueden estar un “rechazo temprano”, que es “cortarlo hoy de la forma en que está inscrito”, por no ser “técnicamente viable” o continuar con el proceso de evaluación ambiental, lo que se extendería hasta abril con el proceso de participación ciudadana.

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