Una reciente investigación de Ciper arrojó que familiares de diputados han estado pagando combustible con la asignación que reciben los parlamentarios para sus labores legislativas, lo cual corre por cuenta de la Cámara.
Preocupante situación que ha generado molestia en la ciudadanía y otras autoridades quien cuestionan los límites y regulaciones que giran en torno a las asignaciones, lo cual va aparte de la dieta parlamentaria.
Bajo esa mirada, conversamos con el abogado y ex director de Chile Transparente, Alberto Precht.
Molestia por gasto indiscriminado
“Hay familiares de diputados que utilizan estas tarjetas que al final pagan todos los chilenos y corresponden solo para trabajo legislativo. Parejas, hijos y otros familiares han estado usando este beneficio”, sostuvo el abogado.
Y agregó: “Ahora se sabe que lo que existe en el comité de asignaciones parlamentarias es un desparpajo total. El problema no estaba tanto en las dietas parlamentarias y estaba en estas asignaciones que no dejan de sorprender”.
Asimismo el profesional criticó la entrega de recursos que reciben los parlamentarios, como viáticos, asesores personales y gastos de sus vehículos personales como el cambio de neumáticos. “No sé que más le podríamos pagar a los parlamentarios para su trabajo. No hay ningún empleo en el mundo que tenga tantas franquicias como acá”.
Además enfatizó en la faltas de medidas de control respecto a estos pagos, lo cual vendría a recaer en el Consejo Resolutivo de Asignaciones Parlamentarias.
“Estas asignaciones pueden superar los 10 millones. Por qué tenemos que pagarle la bencina si se supone que el sueldo que uno recibe lo pagan cada uno ellos, excepto cuando usan el auto fiscal y en caso del Congreso usan los propios”, zanjó.
E insistió: “Avanzaría en que los parlamentarios con su propia dieta pudieran sufragar los propios gastos que son de su labor”.