Ética y transparencia de BioBioChile
El 2 de noviembre de 1879, en el marco de la Guerra del Pacífico, las tropas chilenas realizaron el desembarco y toma de Pisagua, marcando el comienzo de la campaña terrestre.
En ese tiempo, Pisagua era uno de los puertos más importantes del Pacífico. Ostentaba el título de Puerto Mayor del Perú y concentraba la exportación del salitre de la provincia de Tarapacá.
Tras la captura del Huáscar en el combate de Angamos, el 8 de octubre de 1879, Chile aseguró el dominio marítimo y planificó la ofensiva por tierra. La estrategia apuntó a dividir al ejército peruano-boliviano, que mantenía tropas en Arica e Iquique.
Una victoria chilena
La madrugada del 2 de noviembre, la escuadra chilena, bajo la dirección del ministro de Guerra en campaña, Rafael Sotomayor, llegó a la bahía de Pisagua con 9.000 hombres embarcados en Antofagasta días antes.
Los buques chilenos bombardearon los fuertes de punta Pisagua y punta Pichalo, cuyas defensas fueron rápidamente neutralizadas. Con los cañones enemigos fuera de combate, los transportes iniciaron el desembarco.
Las primeras olas de soldados enfrentaron una dura resistencia desde la playa y las alturas, donde más de mil defensores abrieron fuego continuo. Pese a las bajas, los chilenos lograron avanzar hacia Alto Hospicio por un terreno arenoso y empinado.
A las tres de la tarde, el teniente Rafael Torreblanca, del Regimiento Atacama, izó la bandera chilena en Alto Hospicio, sellando la victoria.
El balance del combate registró 58 muertos y 173 heridos por parte de Chile, y cerca de 200 bajas entre muertos y heridos en las fuerzas de la Confederación Perú-Boliviana.
En este video, Nibaldo Mosciatti relata uno de los acontecimientos que marcó la historia nacional, el Desembarco de Pisagua.