Efemérides: 12 de agosto de 1924 ingresa a la cárcel Pep "El Perro Asesino"
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Gabriela Pulgar

Periodista BioBIoTV.

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El 12 de agosto de 1924 en Estados Unidos, un perro labrador llamado Pep ingresó a la cárcel de Pensilvania, y la prensa lo apodó “el perro asesino”. Según la historia publicada entonces, había sido condenado a cadena perpetua por matar al gato de la esposa del gobernador Gifford Pinchot. Sin embargo, años más tarde se reveló que esa versión era falsa y respondía a intereses políticos.

Lo llamaron “asesino”, pero era un terapeuta de cuatro patas.

Pep había sido un regalo del gobernador de Maine para Pinchot, y era descrito como un perro amigable e inteligente, aunque con la costumbre de morder cojines. Inspirado por programas que usaban animales como terapia en prisiones, el gobernador decidió enviarlo a la Eastern State Penitentiary para acompañar y animar a los reclusos.

Un periódico local aprovechó la noticia para inventar un relato sensacionalista, incluso asignándole un número de preso y publicando su “foto carcelaria”. La historia fue retomada por otros medios, generando críticas y burlas hacia el gobernador. En realidad, Pep nunca mató al gato de la familia Pinchot.

Durante sus años en la prisión, Pep se convirtió en el favorito de guardias y reclusos. Paseaba libremente por los pasillos y acompañaba a los internos, cumpliendo la misión para la que había sido llevado allí. Incluso participó en la adaptación de nuevos prisioneros en otras instalaciones.

Pep murió de causas naturales tras una década en la Eastern State Penitentiary, donde fue enterrado. La leyenda de “el perro asesino” quedó como ejemplo de cómo la prensa de la época podía manipular una historia para dañar una figura pública.

En este video, Nibaldo Mosciatti nos cuenta la historia de Pep, “el perro asesino”.
Sin embargo, lo de “asesino” fue solo una invención de la prensa: Pep en realidad fue un terapeuta de cuatro patas en la cárcel.

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