Un día como hoy, 27 de enero, pero hace 268 años, nació el pianista y compositor Mozart.
Johannes Chrysostomus Wolfgangus Theophilus Mozart, más conocido como Wolfgang Amadeus “Mozart”. Nació en Austria.
Desde muy pequeño demostró sus dotes musicales, es así como con tan solo tres años de edad tocaba el clavicordio y a los cinco años realizó su primer concierto.
Mozart se volvió famoso en su ciudad y toda Europa. Realizó una gira musical (junto a su padre), en las cuales demostraba su gran talento. En algunas presentaciones el niño estaba enfermo, por lo que se le acusaba al padre de explotación infantil, además se le reprochaba al papá de obligarlo a componer y dirigir presentaciones de ópera, ya que lo hacía por dinero.
Mozart: Niño prodigio
El niño era muy inteligente y sobresalía. Wolfgang era capaz de improvisar sobre cualquier tema.
En Nápoles tocó con tanta destreza, que dejó a todos maravillados. El público pensó que se trataba de un embrujo y lo atribuyeron a un anillo que tenía en su mano, sin embargo, se lo quitó y la personas quedaron sorprendidas.
Cuando cumplió 14 años, Mozart escuchó un miserere en la Capilla Sixtina (Roma), el cual fue compuesto por Gregorio Allegri. La pieza duraba aproximadamente 15 minutos y se custodiaba en el Vaticano para que nadie lo copiara. A pesar de ello, Mozart logró escribir la partitura completamente y sin tomar ninguna anotación.
La relación de Mozart con el arzobispo de Salzburgo, Hieronymus von Colloredo, fue complicada debido a su fuerte carácter. En 1778 fue a París en busca de un puesto estable, sin embargo fue uno de sus peores momentos, ya que no valoraban su trabajo, a veces no le pagaban e incluso vivía en un pobre departamento… lugar en el que falleció su madre, quien lo acompañaba durante su viaje.
Su sueño era ser músico independiente, por lo que finalizó la relación laboral con el arzobispo y se instaló en Viena. Ahí trató de ganarse la vida vendiendo sus obras por suscripción y concertista, además se vio obligado a dictar clases particulares de piano.
En 1782, estrenó una ópera en alemán y también se casó con Constanze Weber. En esos años compuso piezas muy buenas, pero su situación financiera no era muy buena (no le alcanzaba el dinero), por lo que desde 1783 pedía préstamos a sus conocidos.
Encargo a Mozart:
Wolfgang estaba enfermo, pero esto no fue impedimento para aceptar una millonaria propuesta, en donde alguien incógnito le solicitó escribir una misa de réquiem. Actualmente se sabe que dicha petición fue realizada por el conde Walsegg, quien acababa de enviudar y lo quería para la misa de difuntos.
Finalmente, con tan solo 35 años, Mozart falleció (5 de diciembre de 1791).