Guillermo Riedemann: "Maldad líquida y los líquidos de Chile"

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Poeta y psicólogo, Guillermo Riedemann habla “realidad líquida” y “maldad liquida”, conceptos desarrollados por Zygmunt Bauman.

Muchas veces se usan mal estos conceptos, como, por ejemplo, cuando se habla de “lo líquido como algo no resuelto, como, por ejemplo, están muy líquidas las primarias”.

El mal líquido “es lo incierto, es el individualismo, la falta de comunidad, de colaboración. El mal líquido es el consumismo, la inseguridad, la falta de identidad. ¿Cómo tienes identidad si estás aislado?”.

“La maldad sólida es identificable, observable. Los mercaderes del templo, el mal sólido, frente al bien sólido, Jesús. El bien sólido expulsa al mal solido”.

“La desinformación es maldad líquida, es lo que nos hace daño. Esa creencia de que somos libres en un escenario en el que podemos llegar al extremo de que estamos cada vez más sometidos”, dice.

El neoliberalismo estimula “el deseo del deseo insatisfecho, algo primitivo, primitívamente humano. Primitivo en lo psíquico del sujeto”, sostiene Guillermo Riedemann.

“En Chile, estamos experimentando algo que se mueve de lo líquido a una alternativa, aún incierta, difícil y lejana, de lo sólido”, afirma. Contraia a “la libertad líquida, esa que hace creer a muchos que son libres. Pero es tan líquida que pareciera que no controla esfínteres.”

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Poeta y psicólogo, Guillermo Riedemann habla “realidad líquida” y “maldad liquida”, conceptos desarrollados por Zygmunt Bauman.

Muchas veces se usan mal estos conceptos, como, por ejemplo, cuando se habla de “lo líquido como algo no resuelto, como, por ejemplo, están muy líquidas las primarias”.

El mal líquido “es lo incierto, es el individualismo, la falta de comunidad, de colaboración. El mal líquido es el consumismo, la inseguridad, la falta de identidad. ¿Cómo tienes identidad si estás aislado?”.

“La maldad sólida es identificable, observable. Los mercaderes del templo, el mal sólido, frente al bien sólido, Jesús. El bien sólido expulsa al mal solido”.

“La desinformación es maldad líquida, es lo que nos hace daño. Esa creencia de que somos libres en un escenario en el que podemos llegar al extremo de que estamos cada vez más sometidos”, dice.

El neoliberalismo estimula “el deseo del deseo insatisfecho, algo primitivo, primitívamente humano. Primitivo en lo psíquico del sujeto”, sostiene Guillermo Riedemann.

“En Chile, estamos experimentando algo que se mueve de lo líquido a una alternativa, aún incierta, difícil y lejana, de lo sólido”, afirma. Contraia a “la libertad líquida, esa que hace creer a muchos que son libres. Pero es tan líquida que pareciera que no controla esfínteres.”