Un nuevo escándalo carcelario ha sido informado en Reino Unido, este involucra a la exdirectora de una prisión, quien mantuvo un romance con el líder de una banda narco, que estaba recluido en aquel lugar.
La aludida es Kerri Pegg, quien era la máxima autoridad del penal HMP Kirkham en Lancashire, donde mantuvo un amorío con un peligroso delincuente de Liverpool: Anthony Saunderson.
De acuerdo a BBC, su ascendente carrera terminó esta semana, luego que fuera declarada culpable de dos delitos de conductas poco éticas en su cargo, además de otro sobre tráfico de influencias.
Los rumores sobre este vínculo iniciaron en 2021, cuando Saunderson dejó la prisión. Sólo semanas después, la mujer recibió un auto de alta gama como regalo.
Se estima que, en poco tiempo, Kerri fue galardonada con gran cantidad de joyas y obsequios, los cuales derivaron del narcotráfico.
El caso de Kerri Pegg
No obstante, la pista clave se dio durante una diligencia de la policía en el domicilio de la exdirectora, donde hallaron restos de ADN del narcotraficante en un cepillo.
Pegg fue llevada a juicio en 2023, el cual fue presidido por el juez Graham Knowles KC, quien la envió a prisión a la espera de su condena.
Desde la Fiscalía de la Corona señalaron que: “La conducta de Kerri Pegg estuvo muy por debajo de lo que se podría esperar de cualquier profesional dentro del Servicio Penitenciario, y mucho menos de alguien con una categoría tan alta como la de gobernadora de prisión”.
“Estaba claramente involucrada en una relación inapropiada con Saunderson después de que fuera liberado, y las pruebas apuntan a que esto comenzó mucho antes, cuando él estaba en prisión”, añadieron.
Según el citado medio, la mujer escuchó su sentencia entre lágrimas, asegurando que “había sido estúpidamente impulsiva”.