Medios en Inglaterra dieron cuenta del caso de una mujer llamada Hayley Black, quien estuvo al borde de morir debido a un fuerte bostezo que dio en su casa. Se trató de una acción que le provocó una fractura en su cuello, además de una posterior parálisis corporal.
Por lo anterior, indicó al medio The Sun, los médicos le habían dado un 50% de posibilidades de sobrevivir a una cirugía. La operación fue exitosa, pero ella quedó con la zona afectada y reducción de movimiento.
La situación ocurrió en 2022, pero Wandelt accedió a contarlo en septiembre pasado. En su detalle expuso que todo sucedió una mañana en que estaba preparando desayuno para su hijo.
En ese instante, aún con sueño, dio un bostezo bastante largo. La acción terminó con ella cayendo de bruces al sueño y, al cabo de unos segundos, sin la posibilidad de mover su cuerpo.
“Mi brazo se quedó atrapado en el aire y sentía como chispazos eléctricos. Era como una especie de convulsión en la mitad de mi cuerpo. Supe al instante que algo estaba terriblemente mal. Mi esposo me dijo: ‘son las 5 de la mañana, no has hecho nada, estás bien’. Pero yo le respondí: ‘tienes que llamar a una ambulancia, algo anda muy mal’. Preparó el biberón de la bebé y luego llamó al 999”, indicó.
Luego de días de estudio, los médicos determinaron que dos vértebras cerca de su cuello se habían movido hacia adelante, en medio de la médula espinal.
La única solución fue una operación en la zona, donde le iban a reemplazar la zona dañada con placa metálica. Previo a eso le indicaron que había una alta posibilidad de poder morir en el pabellón.
Lo cierto es que el procedimiento transcurrió de buena forma y lograron salvarle la vida. No obstante, su recuperación se ha extendido por más de un año y han acumulado deudas junto a su marido.
“Mi esposo se convirtió prácticamente en padre soltero y en mi cuidador de la noche a la mañana. Fue muy difícil, incluso nos quedamos sin hogar por culpa de esto. No podía trabajar, no podía cuidar a los niños, y nuestro mundo se vino abajo”, expuso.
“Tomo medicación todos los días para sobrellevarlo. Si no lo hago, cada vez que doy un paso siento descargas eléctricas por toda la columna y hasta la cabeza”, añadió.
Por lo pronto, asegura que poder caminar es un milagro en la actualidad. La mujer no puede realizar movimientos bruscos de cuello ni bostezar con intensidad, aunque espera poder seguir recuperándose.