Para aumentar el acceso a técnicas de fertilidad asistida, el Fondo Nacional de Salud (Fonasa) dispone de un programa de fertilización asistida de baja y alta complejidad, para la red pública de salud (Modalidad de Atención Institucional) o a través de la Modalidad de la Modalidad de Libre Elección (MLE), en instituciones privadas en convenio con Bono PAD.
Según explica Fonasa en su sitio institucional, el bono de Pago Asociado al Diagnóstico (PAD) permite a los pacientes conocer el monto de la cuenta de forma anticipada, con un precio fijo para un total de 105 prestaciones.
“En Fonasa estamos comprometidos con acompañar a las personas en todas las etapas de su vida, también en el camino hacia la maternidad y paternidad. Por eso, hemos fortalecido nuestra cobertura en fertilización asistida, tanto de baja como de alta complejidad, con gratuidad total en la red pública gracias a Copago Cero y con precios conocidos en la red privada en convenio, mediante el Pago Asociado a Diagnóstico (PAD)”, explica Camilo Cid, director de Fonasa, a BioBioChile.
El programa incluye inseminación artificial (baja complejidad) y fertilización in vitro (FIV) e inyección Intracitoplasmática de Espermatozoides (ICSI); estas dos últimas consideradas de alta complejidad.
¿Quiénes pueden acceder al bono PAD?
Para acceder a los PAD, el o la paciente debe tener un diagnóstico de infertilidad y pertenecer a los tramos B, C o D de Fonasa. Estos pueden comprarse con ClaveÚnica en el sitio web de la institución.
¿Qué cubre Fonasa?
La inseminación artificial incluye en su proceso la evaluación de la pareja o mujer y el posterior tratamiento. En el caso de atenderse en la red pública, Fonasa financia el 100% del proceso, sin incluir donantes de bancos de espermios, ovodonación, embriodonación y útero subrogado.
Ahora bien, en la red privada, el bono PAD cubre un 53% del valor del tratamiento de baja complejidad para hombres y mujeres.
En las técnicas de alta complejidad, el proceso es más largo e incluye diferentes etapas. En la red privada, cada una de las atenciones cuenta con su respectivo código y un copago respectivo. Además, hay requisitos para optar a los bonos.
Por ejemplo, la inducción a la ovulación – proceso en el cual se estimulan los ovarios con hormonas para evaluar el crecimiento y desarrollo de los folículos—, incluye en su valor total el tratamiento hormonal, los exámenes respectivos y consultas con especialistas (para revisar los requisitos y qué cubre cada paso de estos tratamientos, haz clic aquí).
Desde el sector privado, el especialista en medicina reproductiva de Clínica IVI, Rodrigo Carvajal, destacó la importancia del programa.
“Nosotros en IVI como institución privada hemos dispuesto para nuestras pacientes una unidad llamada FIV Santiago, que atiende con PAD Fonasa. Ha sido una experiencia muy gratificante, porque damos acceso a tratamiento de primer nivel a muchas parejas que lo necesitan, con los mejores niveles y estándares de calidad que a las pacientes isapres”, explica Carvajal.
El profesional añadió que dentro de los beneficios se incluyen medicamentos, ecografías, consultas médicas y el trabajo de laboratorio para fecundar óvulos, cultivar embriones y realizar la transferencia embrionaria.
Nuevas prestaciones
Asimismo, desde Fonasa se implementó en 2025 el examen de la hormona antimülleriana.
“Este permite evaluar la reserva ovárica y orientar mejor los tratamientos de fertilidad. Nuestro compromiso es claro: seguir ampliando el acceso a prestaciones de salud con protección financiera y equidad para todas y todos nuestros beneficiarios”, comenta el director de Fonasa, Camilo Cid.