Agencia Uno

Por qué sentimos más antojo de dulces y grasas en invierno ¿Qué hacer para consumirlos sin culpa?

21 julio 2025 | 19:52

Durante los meses de invierno, es usual que muchas personas noten un aumento en el apetito, especialmente sintiendo antojo por alimentos ricos en azúcares y grasas.

Este fenómeno, lejos de ser solo una cuestión antojadiza, valga la redundancia, responde a una serie de factores fisiológicos, emocionales y ambientales que impactan directamente en nuestra alimentación, salud digestiva y bienestar general.

¿Por qué sentimos más antojo en invierno?

Según indica Chris Pefaur, nutricionista del Laboratorio Nutrapharm, una parte del fenómeno se explica porque el frío exige un mayor gasto energético para mantener la temperatura corporal, lo que incrementa la sensación de hambre.

A la vez, sostiene que “la reducción de la luz solar durante los meses fríos disminuye la producción de serotonina, un neurotransmisor clave en la regulación del estado de ánimo. Esto genera una mayor búsqueda de alimentos ricos en carbohidratos, ya que estos favorecen su síntesis”.

Durante el invierno, los carbohidratos más consumidos suelen ser los simples, como pan blanco, pasteles o snacks altos en azúcar. Pefaur advierte que “el cuerpo pide alimentos que generen calor, pero estos no son los más adecuados debido a los problemas metabólicos que pueden generar, como diabetes u obesidad”.

Este aumento en el apetito puede tener consecuencias importantes. Una dieta rica en ultraprocesados, azúcares y grasas saturadas no solo influye en el peso corporal, sino que también puede activar procesos inflamatorios y alterar la microbiota intestinal, generando molestias como hinchazón, estreñimiento o digestiones pesadas.

Por ello es que la nutricionista de Clínica Las Condes y parte del Centro de Nutrición y Bariátrica de la institución, Giselle Muñoz, entregó tips para seguir consumiéndolos sin sentir culpa.

Cómo mantenerse saludable sin renunciar a recetas típicas de invierno

1. Mantener el consumo de frutas y verduras crudas: es fundamental que un plato de comida caliente vaya acompañado de verduras crudas, esto contribuye al aporte de fibra en la alimentación diaria.

2. No descuidar la hidratación: si bien puede dar frío tomar agua con temperaturas bajas, se recomienda optar por aguas de hierbas e infusiones calientes para mantenerse hidratados, mejor si son naturales sin endulzar.

3. Continuar con la actividad física regular: esto resulta fundamental para mantener un peso saludable durante el invierno. Tanto expertos como la OMS sugieren realizar al menos dos horas y media de actividad física moderada cada semana para mantener una buena salud física y mental.

4. Respetar las porciones: es importante no repetir el plato, aunque sean preparaciones calientes. Así mantendremos un aporte nutricional adecuado.

5. Priorizar frutas de temporada y reducir el consumo de pan: la especialista enfatiza la importancia de realizar cenas equilibradas, optando por guisos y sopas caseras en lugar de exceder el consumo de pan, especialmente en la noche.

Ahora bien, considerando que en invierno también aumenta el consumo de caldos, la nutricionista asegura que estos pueden ser saludables si se preparan de manera adecuada.

“En esta época es muy común aumentar el consumo de sopas, guisos y preparaciones tradicionales como carbonada y cazuela. Si las consumimos en cantidades equilibradas, no deberían representar un problema”, concluyó.