En Chile, las alternativas principales que existen para la detección del VIH son la realización del test rápido, o el test de ELISA.
Se trata de exámenes de sangre que miden la presencia de anticuerpos que el organismo genera para defenderse del virus, explica el Hospital Clínico de la Universidad de Chile.
Aunque tienen el mismo fin, son distintos en la práctica. El test de ELISA es conocido por ser más detallado y eficaz que el test rápido. Sin embargo, ello no implica que esta última sea una opción de menor peso a la hora de detectar una infección.
¿En qué consiste el test rápido de VIH?
Según explica el sitio Salud Responde, del Ministerio de Salud, el test rápido consiste en una muestra de sangre que se extrae de la yema del dedo, utilizando una aguja estéril o una lanceta que viene en el kit de testeo visual.
Como su nombre lo indica, el análisis de esta muestra puede tardar entre 10 a 20 minutos, el cual puede dar como resultado “Prueba no reactiva (negativa)”, “prueba reactiva” o “prueba inválida”. Esta última implica que hay que volver a realizar el test.
Ahora bien, en caso de que sea “reactiva” no implica necesariamente que la persona tiene VIH, ya que los anticuerpos detectados pueden corresponder a otra afección. Es así, que en una situación como esta, se debe realizar una prueba más específica para confirmar o descartar, indica Salud Responde.
Cabe destacar que un paciente puede realizarse un test rápido de VIH cuando quiera, sin embargo, se recomienda aplicarlo después de 90 días de ocurrida la relación sexual.
¿Dónde acceder a la prueba?
El test rápido de VIH puede encontrarse de forma gratuita en los diferentes centros de salud pública del país, como hospitales o Centros de Salud Familiar (Cesfam).
Además, es posible hallar este examen y el test de ELISA en centros y laboratorios privados, así como en diferentes organizaciones que realizan testeos en puntos estratégicos para la ciudadanía.
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¿Qué es el autotesteo de VIH?
Hace un par de años, Chile comenzó a implementar una nueva alternativa para el diagnóstico de VIH. Esta vez, se trata de una prueba rápida similar al test que hemos abordado a lo largo de esta publicación, con la particularidad de que es el propio paciente quien se realiza la prueba en un ámbito más personal y privado.
Según detalla el Instituto de Salud Pública, el autotest consiste en “la realización de una prueba rápida para conocer el estado serológico del usuario en un entorno privado y de conveniencia personal, sin intervención de un profesional de la salud, utilizando una muestra de sangre obtenida por la propia persona por punción digital o de su fluido oral y cuyos resultados se obtienen en un promedio de 20 minutos”.
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