En Chile, una de las principales causas de muerte y discapacidad en el país son los ataques cerebrovasculares, más conocidos como ACV. ¿Sabes cómo detectarlos a tiempo?
De acuerdo con cifras de la Sociedad Chilena de Medicina Familiar, en nuestro país muere una persona cada una hora a causa de un ACV. En tanto, quienes no fallecen por esta urgencia médica, quedan con secuelas neurológicas que afectan su calidad de vida.
Lo clave en esta emergencia es el tiempo, ya que cuanto más rápido se atienda, hay más posibilidades de reducir las secuelas graves.
Sobre esa línea, el Dr. Ronald Soto, neurólogo del Centro de Neurociencias de Clínica Universidad de los Andes, explica que “el ACV ocurre cuando se interrumpe el flujo sanguíneo hacia una parte del cerebro, lo que puede deberse a la obstrucción de una arteria (isquémico) o a la ruptura de un vaso sanguíneo (hemorrágico)”.
“En ambos casos, el tiempo es clave: mientras más rápido se reciba atención médica, mayores son las posibilidades de recuperación”, profundiza el experto.
Cómo detectar a tiempo un ACV
Este miércoles 29 de octubre se conmemora el Día Mundial del Ataque Cerebrovascular. En ese contexto, el Dr. Soto entrega una pauta de síntomas a los que poner atención, considerando que estos suelen aparecer de forma repentina y pueden confundirse con otros problemas de salud.
· Pérdida repentina de fuerza o sensibilidad en la cara, brazo o pierna, especialmente en un solo lado del cuerpo.
· Dificultad para hablar o entender lo que otros dicen.
· Pérdida súbita de la visión en uno o ambos ojos.
· Dolor de cabeza intenso sin causa aparente.
· Problemas para caminar, mareo o pérdida del equilibrio.
Ante cualquiera de estos signos, hay que acudir de inmediato a un servicio de urgencia, ya que cada minuto cuenta, debido a que el daño cerebral puede aumentar rápidamente si no se restablece el flujo sanguíneo a tiempo.
Pese a lo trágico que puede resultar, más del 80% de los ACV pueden prevenirse con hábitos de vida saludables. “Cuidar la presión arterial, mantener una alimentación equilibrada, realizar actividad física frecuente, evitar el consumo de tabaco y moderar el alcohol son medidas simples, pero altamente efectivas para reducir el riesgo”, profundiza el especialista.
A la vez, detalla que hay enfermedades que aumentan la probabilidad de sufrir un ACV, como la hipertensión, la diabetes, la obesidad y el colesterol alto, por lo que recomendó realizarse un control médico periódico.