El príncipe de las tinieblas ha dejado este mundo. Pesar ha causado la muerte de la legendaria figura de rock y líder de Black Sabbath, Ozzy Osbourne, a los 76 años.
Si bien aún no se conoce la causa de su muerte, el ‘padrino del heavy metal’ padecía de Parkinson y falleció días después del histórico concierto llamado ‘Back to the Beginning’, un evento benéfico que contó con la reunión de Black Sabbath (no tocaban en vivo desde 2005) y la participación de bandas como Metallica, Slayer, Pantera, Gojira, Alice in Chains y más, con Tom Morello como director musical.
En la velada se vio a un Ozzy disminuido por esta enfermedad, pero con una capacidad vocal envidiable, dando un espectáculo digno de su nombre.
“Siento como si tuviera los pies atados con ladrillos cuando camino”
“El Parkinson es una enfermedad progresiva. No es algo que puedas estabilizar. Afecta diferentes partes del cuerpo y en su caso ha afectado sus piernas. Pero su voz está tan bien como siempre”, había dicho la esposa del músico, Sharon Osbourne, en la previa del evento.
Para la mayoría de las personas, esta enfermedad les evoca temblores. Sin embargo, el Parkinson, causada por la pérdida de neuronas y otras células cerebrales, es en realidad un trastorno del movimiento que puede causar síntomas tan variados como la pérdida del olfato, dificultades para pensar, depresión, problemas para tragar, rigidez en los brazos, las piernas y el tronco, y lentitud de los movimientos.
De hecho, este año en el podcast ‘The Osbournes’, el cantante habló de las cirugías que se tuvo que realizar para aliviar los dolores de su enfermedad.
“Siento como si tuviera los pies atados con ladrillos cuando camino. Hoy subí y bajé las escaleras por primera vez en mucho tiempo, pero siento los pies puestos. Creo que son los nervios”, dijo.
Parkinson, la enfermedad que padecía Ozzy Osbourne
Como mencionamos anteriormente, el Parkinson es un tipo de trastorno del movimiento y ocurre cuando las células nerviosas (neuronas) no producen suficiente cantidad de una sustancia química importante en el cerebro conocida como dopamina.
Los síntomas comienzan lentamente, en general, en un lado del cuerpo, y luego afectan ambos lados. Algunos de ellos son:
-Temblor en las manos, los brazos, las piernas, la mandíbula y la cara.
-Rigidez en los brazos, las piernas y el tronco.
-Lentitud de los movimientos.
-Problemas de equilibrio y coordinación.
Según da a conocer Medlineplus, a medida que los síntomas empeoran, “las personas con la enfermedad pueden tener dificultades para caminar o hacer labores simples. También pueden tener problemas como depresión, trastornos del sueño o dificultades para masticar, tragar o hablar”.
En el caso del músico, los temblores no lo afectaron, pero sí la rigidez en sus piernas y la lentitud en sus movimientos, síntomas que lo dejaron en silla de ruedas.
Además, esta enfermedad suele comenzar alrededor de los 60 años, pero puede aparecer antes. Es mucho más común entre los hombres que entre las mujeres y no existe una cura, aunque con el avance de la ciencia hay tratamientos que ayudan a sobrellevarla.