El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, causó revuelo entre la comunidad médica tras asegurar que el paracetamol tiene un “riesgo muy elevado” de causar autismo durante la gestación, según estudios que supuestamente lo evidenciarían.
Asimismo, el mandatario ordenó a la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) tomar medidas y entregar recomendaciones para los profesionales de la salud en su país.
“Recomiendan enfáticamente que las mujeres limiten el uso de Tylenol (nombre del paracetamol en EE.UU.) durante el embarazo, a menos que sea médicamente necesario”, dijo Trump, según recoge CNN.
Sin embargo, diversos expertos e incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS) han salido a desmentirlo. El organismo dijo que no existen evidencias científicas.
Tarik Jasarevic, portavoz de la OMS, aseveró que: “varios estudios no han establecido ninguna relación de este tipo“. Además, pidió “prudencia antes de concluir que existe una relación causal”.
¿Qué pasa con el paracetamol durante el embarazo?
BiobioChile consultó a un experto. El profesor Mario Rivera, académico de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas de la Universidad de Chile, despejó las dudas tras los dichos de Trump.
“El paracetamol es el analgésico más seguro de uso en el embarazo, demostrado por décadas de evidencia clínica“, explica. Rivera incluso dice que no se atreve a recetar otros fármacos a pacientes embarazadas.
“La recomendación es utilizar el paracetamol en las dosis adecuadas y solo cuando es necesario su uso, ya que a pesar de ser un fármaco seguro, no está exento de efectos adversos, principalmente a nivel hepático”, aclara.
La evidencia científica disponible, añade Rivera, ha desacreditado otros estudios que plantearon lo contrario.
“Un metaanálisis reciente realizado por 2 instituciones de salud norteamericanas (Mt. Sinai, Harvard T.H. Chan School of Public Health, UCLA Fielding School of Public Health y UMass Lowell) sugiere que el uso crónico de paracetamol podría estar asociado a alteraciones neurológicas en el recién nacido”, puntualiza.
“Sin embargo, otros estudios controlados han mostrado que no hay ninguna asociación entre paracetamol y estas alteraciones neurológicas“, añade después. Esto se debe a que estos estudios han tenido bastantes limitaciones.
“Las limitaciones de los estudios que asocian estas alteraciones, no han podido establecer una causalidad directa. También es posible que las embarazadas que hayan requerido usar paracetamol, hayan presentado afecciones dolorosas o infecciones que podrían estar asociadas a las alteraciones observadas”, plantea.
Leonel Rojo, toxicólogo y académico de la Facultad de Química y Biología de la Universidad de Santiago (USACH), concuerda con Rivera. En un comunicado, dijo que las afirmaciones de Trump “tienen muy poca evidencia”.
“Ni los estudios epidemiológicos ni los basados en meta análisis permiten concluir la existencia de una relación entre el autismo y el paracetamol“, asegura.
De hecho, este medicamento “tiene buenas propiedades analgésicas, antipiréticas y es muy seguro“, agregó Rojo. Y también sugirió que las afirmaciones de Trump “hay que tomárselas con bastante calma”.
¿Qué produce el autismo?
Respecto al autismo, la evidencia científica apunta a causas multifactoriales, con un fuerte componente genético, combinado con factores prenatales y perinatales, explica por su parte Liliana Peredo, académica de la Escuela de Química y Farmacia de la Universidad Andrés Bello.
“La mayoría de los casos se explican por esta interacción, no por un único medicamento”, precisa la especialista en un comunicado enviado a BiobioChile.
La docente agrega que organismos internacionales como el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG) y la Sociedad de Medicina Materno-Fetal (SMFM) recomiendan mantener al paracetamol como el analgésico y antipirético de primera línea durante la gestación.
“El verdadero riesgo aparece con el abuso o sobredosis, ya que puede provocar daño hepático. Además, es importante tratar la fiebre materna, porque esta sí puede perjudicar al feto”, advirtió.
Los expertos concluyen que no hay base para afirmar que el paracetamol provoque autismo. La recomendación sigue siendo clara: “no automedicarse y siempre consultar con un profesional de salud antes de iniciar o suspender cualquier tratamiento durante el embarazo” sostiene Peredo.