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FDA aprueba el primer tratamiento contra el Alzheimer que se puede administrar en casa

22 septiembre 2025 | 12:10

La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estado Unidos, aprobó el primer tratamiento contra el Alzheimer que se puede administrar en casa, el Leqembi IQLIK.

Se trata de una versión en forma de inyección subcutánea del lecanemab, un ya conocido fármaco que retrasa el avance de esta enfermedad y su deterioro cognitivo, en etapa temprana.

De acuerdo con el comunicado de la FDA, este “es el primer y único tratamiento antiamiloide que ofrece una inyección en el hogar para ayudar a los pacientes y sus cuidadores”.

¿Cómo funciona el nuevo tratamiento para el Alzheimer?

Previamente, los pacientes recibían el tratamiento por intravenosa, lo que requería visitas al hospital cada dos semanas y asistencia médica. Ahora, se podrá administrar con un dispositivo similar a la inyección de insulina.

Leqembi combate el Alzheimer atacando a la proteína β-amiloide. Recordemos que, esta se acumula en el cerebro, formando cúmulos tóxicos llamados protofibrillas, lo cual altera la comunicación entre las neuronas, provocando esta enfermedad.

“En el cerebro, las células de defensa (la microglía) funcionan como un equipo de limpieza. El problema es que las acumulaciones de β-amiloide impiden reconocer bien la ‘basura’ y, por tanto, no se elimina”, explica Enrico Castroflorio, neurocientífico especializado en función sináptica y lípidos de la Universitat de les Illes Balears.

Lo que hace Leqembi es indicar dónde están las acumulaciones para que la microglía pueda eliminarlas. “Así, el entorno neuronal queda más despejado y se consigue frenar el avance del deterioro cognitivo“, señala Castroflorio en un artículo de The Conversation.

Este medicamento no es una cura, pero ha demostrado que ralentiza alrededor de un 27% el deterioro cognitivo en pacientes con Alzheimer temprano, en ensayos clínicos.

“Es un efecto modesto pero con un gran impacto, ya que puede traducirse en más meses de autonomía y de calidad de vida“, señala el experto.

“Este avance no sólo se reduce al efecto del fármaco, sino también en su practicidad y comodidad: que un paciente pueda ponerse la inyección facilita seguir el tratamiento con regularidad, reduce el estrés de los cuidadores y ayuda a democratizar el acceso a la terapia”, añade.

La FDA informó que este tratamiento estará disponible a partir del 6 de octubre en EE.UU. y será para pacientes con deterioro cognitivo leve (DCL) o en la fase de demencia leve.

Sin embargo, su precio es una “barrera importante”, dice Castroflorio, ya que costará unos 19.500 dólares anuales, alrededor de 18 millones de pesos.

Esto “limita su alcance y plantea dudas sobre la cobertura en ciertas regiones del mundo, como en África, Asia, y América Latina, donde sus sistemas de salud públicos tienen recursos limitados”, plantea.