Sobre el desastre en las Torres del Paine hay responsabilidades de tres partes: de los senderistas o trekkeros, de Conaf y de las empresas de los campings.
Fue una responsabilidad compartida. Conaf debería controlar el acceso del Paso John Gardner. Tener balizado el paso y tener refugios. No para alojar, sino para sobrevivir en estos casos, con comunicación disponible.
En ambos campings de entrada y salida tener internet y meteo continuo. Un Starlink sale 40 mil pesos al mes…no es mucho.
Y el sistema de reservas de esos camping -Perros y Grey-, es lo que obligó a esos pobres a salir pese a estar pésimo. Cuestan mínimo 850 dólares esos tres campings: Dickson, Perros y Grey, si no llevas nada y te dan cama, saco de dormir y pensión. Sistema “camitas calientes”.
Estos eventos de mal clima e imposibilidad de moverse lo deberían gestionar los propios campings y no presionar si las condiciones no dan para que salgan sus clientes.
La gente, los trekkeros, no se prepara, no sabe nada. Algunos van en zapatillas o bluejeans. Muchos pagan full servicio. Es decir, no llevan carpa ni saco de dormir, ni colchoneta.
Incluso la comida la reciben en los campamentos y se meten con ese clima sin tener ningún respaldo para sobrevivir, sin saber que morirán arriba.
Hago montaña desde hace 30 años. Hice ese paso hace mucho tiempo. Y la única explicación que me parece lógica, de por qué salieron esa mañana estando todo en contra, con mal clima y viento en contra, es la simple y humana presión de no perder la plata/reservas y la ignorancia en montaña.
Fueron al matadero igual que los jóvenes de Antuco. Nada nuevo.
Pablo Besser Jirkal