La denominada “mafia china” que operaba en el barrio Meiggs y que fue desarticulada gracias a una investigación de la PDI y de la Fiscalía Centro Norte utilizaba un sistema financiero informal llamado “hawala“, que permite hacer transacciones internacionales sin trasladar fondos por canales formales ni dejar rastro bancario.
Esta mañana se entregaron más antecedentes sobre la caída de la organización criminal en la operación “Muralla Oriental”, que dejó 30 detenidos: 27 de nacionalidad china, dos chilenos y un boliviano. Entre ellos destacó un carabinero acusado de colaborar activamente con la “mafia china”.
Según el director de la PDI, Eduardo Cerna, a la estructura criminal se le atribuyen diversos ilícitos, como tráfico de drogas, homicidios, secuestros, comercio sexual, cohecho, contrabando, defraudaciones, delitos tributarios y falsificaciones.
Hawala: el sistema financiero informal utilizado por la “mafia china”
De acuerdo con lo declarado por Cerna, la investigación fue compleja debido a la nacionalidad e idioma de los involucrados. A ello se sumó el lavado de dinero mediante el sistema hawala.
“Es un sistema muy, muy antiguo, pero que, en realidad, opera en forma paralela al comercio o a la banca normal, donde más que el traspaso de dinero hay una compensación de los mismos sin haber movimientos de un país a otro, lo que dificulta cada vez su persecución”, comenzó diciendo el director de la policía civil.
Por su parte, según consignó BBC News Mundo, mediante este sistema se puede transferir dinero de un lugar del planeta a otro sin moverlo.
“No se necesitan bancos, ni cambios de moneda, ni formularios ni pagar altas comisiones. Solo un emisor, un receptor y al menos dos personas intermediarias“, explican de forma sintetizada.
Gracias a esta forma informal de traspasar dinero, no se conoce con exactitud los montos ni quiénes lo manejan, pues los intermediarios rara vez dejan registro de las transacciones o de los usuarios involucrados.
Sobre la metodología, un ejemplo es que una persona A puede enviar dinero a una persona B en otro país sin abrir una cuenta bancaria. Solo debe contactar a un intermediario local con una contraseña acordada entre A y B.
Posteriormente, una vez que el intermediario conoce la contraseña, se comunica con un segundo intermediario para entregársela, junto con el monto que debe entregar. Esta transacción se concreta en cuestión de horas y los intermediarios reciben una comisión, mientras el emisor evita pagar costos bancarios tradicionales.
Según el citado medio, el origen de la hawala no está claro, pero se asocia a la India en el marco de la Ruta de la Seda desde el siglo VIII d. C.