Luego de la detención de 15 estudiantes del Internado Nacional Barros Arana (INBA) por nuevos incidentes en las dependencias del liceo protagonizados por los “overoles blancos“, donde se lanzaron bombas molotov, tres adolescentes fueron formalizados, y la fiscalía sostuvo que hay profesores, entre otros adultos, con responsabilidad en los actos de violencia.
Por los hechos ocurridos en calle Santo Domingo, un menor de 14 años y dos de 17 enfrentaron la justicia por los delitos de confección y lanzamiento de artefactos incendiarios, además de desórdenes públicos.
Respecto a los adolescentes imputados, la jueza Vania Boutaud, del 7° Juzgado de Garantía de Santiago, decretó las medidas cautelares por el Ministerio Público. Estas son el arresto domiciliario nocturno y la supervisión del Servicio Nacional de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia (ExSename) por un plazo de 90 días, que corresponde a la investigación de los hechos.
En el caso de otros 11 estudiantes, quedaron apercibidos, por lo que podrían ser citados a una nueva audiencia u otra instancia de la causa. Mientras tanto, uno quedó en libertad inmediata al ser inimputable.
Durante la formalización, la fiscal expuso que hay antecedentes de responsabilidad de terceros, pues la investigación concluye que hubo instigación de adultos. Esto incluye docentes actuales y exalumnos como financistas, quienes facilitan los medios y la logística para la confección de artefactos incendiarios.
La conclusión del tribunal capitalino en audiencia
En la resolución, la magistrada Boutaud hizo énfasis en la gravedad de los hechos, pues los adolescentes confeccionaron los artefactos incendiarios dentro del INBA y los lanzaron al exterior. Por este motivo, se puso en riesgo a estudiantes, profesores, vecinos y funcionarios policiales.
La resolución judicial se sustentó en pruebas presentadas por la fiscalía, como cámaras de seguridad del sector, drones, declaraciones de testigos y funcionarios del establecimiento. En los registros, según el Ministerio Público, se observaría a los imputados con otros 30 estudiantes preparando las bombas molotov con paños y líquidos inflamables.
Alcalde Desbordes y Gobierno en el marco de la formalización de estudiantes del INBA
El alcalde de Santiago, Mario Desbordes, condenó lo ocurrido, indicando que nuevamente se registran estos hechos de violencia en el INBA. El jefe comunal agregó que han aplicado aula segura y descartó también que falte diálogo con la comunidad educativa, recalcando que él no va a dialogar con quien lanza una molotov o amenaza a un profesor.
“Con ellos no hay diálogo, con ellos las herramientas ya son herramientas penales porque superaron la barrera de lo que es tolerable“, expresó.
Desbordes igualmente avisó sobre la instalación de cámaras de televigilancia en espacios comunes del INBA, medida solicitada por docentes y apoderados, y que será implementada pese a las limitaciones presupuestarias que mantiene actualmente el municipio.
El subsecretario de Seguridad Pública, Rafael Collado, indicó que el Gobierno evalúa presentar una querella en la causa, dado que portar o lanzar bombas molotov es un delito contemplado en la Ley de Control de Armas.
Collado añadió que han interpuesto querellas como Gobierno en casos similares y que lo harán otra vez de ser necesario.
“El Ministerio de Seguridad tiene la competencia para querellarse por eventos como estos. Nosotros hemos presentado las querellas regularmente y, respecto de este caso, como siempre lo hemos hecho, estamos también evaluando la presentación de una querella criminal porque hay delitos involucrados“, declaró.