El exalcalde de Macul, Gonzalo Montoya, vuelve a estar en el centro de la atención, pero nuevamente no por algo positivo, pues enfrenta acusaciones por un perjuicio fiscal de más de $6 mil millones ligado al caso Farmacias Populares, además de fiestas fuera del horario laboral en el municipio durante su gestión como jefe comunal.

Montoya reaparece en el foco público a cuatro meses de haber sido secuestrado la noche del jueves 26 de junio. Ahora, se le vincula con presuntos delitos de fraude al fisco, tráfico de influencias y lavado de activos, además de otras irregularidades en su administración.

Según denunció el actual alcalde de la comuna, Eduardo Espinoza, al asumir el cargo encontró una puerta con huella digital en la oficina del alcalde.

“En el escritorio donde me siento yo hay un botón abajo, un botón rojo. No sé si es de pánico o de timbre”, expresó Espinoza, según reveló un reportaje de T13.

Entre los ilícitos que se le atribuyen a Montoya, el actual jefe comunal afirmó: “Creemos que hay irregularidades como malversación de caudales, fraude al fisco, tráfico de influencias, asociación ilícita y también financiamiento ilegal de los partidos políticos“, detalló.

Se acusa un perjuicio de $6.600 millones vinculado al caso denominado Farmacias Populares. A esto también se sumarían deudas que ascenderían a $2 mil millones con proveedores de medicamentos e insumos.

Por su parte, el secretario general de la Corporación Municipal, Alejandro Vásquez, señaló que eventualmente hubo decisiones que habrían estado “en conocimiento del alcalde anterior“.

Fiestas en el municipio de Macul y otras acusaciones contra el exalcalde Montoya

Al exalcalde Montoya también se le denuncia por sobredotación de personal, sobresueldos y nombramientos exprés. Asimismo, funcionarios del municipio de Macul afirman que en la administración anterior personas cercanas al exjefe comunal fueron ascendidas sin justificación.

“Ellos tenían prohibido hablar con nosotros… y se sabía que llegaban por él“, sostuvo Isabel Suárez, encargada de archivo. Además, acusó que se destruyeron documentos contables.

También se dieron a conocer presuntas fiestas desenfrenadas fuera del horario laboral en el municipio y en un centro de eventos de Puente Alto durante la gestión de Montoya.

Sobre esto, un trabajador anónimo del municipio relató: “En el castillo (municipio) se realizaban algunas fiestas fuera del horario laboral. Llegaban a ciertas horas de trasnoche, donde obviamente el guardia, al ver al alcalde llegar a las 3 o 4 de la mañana, tenía que dejarlo entrar, y entraba con otras personas más. Siempre bajo el resguardo de que ese guardia mantenía el silencio, de no exponer“, relató.

Se asegura que había muchas mujeres en esas reuniones y que, a cambio de su discreción, eran contratadas en una corporación municipal. La persona anónima agregó que todo “se sabía vox populi (era conocido por todos)”.

En cuanto al detalle de las fiestas, se denunció: “Un grupo muy cercano a Montoya participaba de estas fiestas, las cuales contemplaban alcohol, droga, etc. Eran estas fiestas que se hacían en este local de Las Vizcachas“, reveló el trabajador anónimo, según el citado medio.