Luego de la reunión con el delegado presidencial de la región Metropolitana, Gonzalo Durán, el municipio de La Florida, encabezado por el alcalde Daniel Reyes, confirmó el acuerdo para concretar el desalojo de la toma Dignidad.
La resolución apunta a iniciar el desalojo en las primeras semanas de octubre. La información fue entregada por el jefe comunal a través de sus redes sociales. La ratificación culmina un proceso iniciado en 2024 junto al Servicio de Vivienda y Urbanización (Serviu) y la Delegación Presidencial.
Según se informó mediante un comunicado, el trabajo sistemático para avanzar en una solución definitiva comenzó en marzo de este año. Esta intensificación de las labores coincidió con el aumento de los hechos de violencia en el sector de la toma.
Asimismo, se indicó que las primeras gestiones comenzaron en la administración anterior, es decir, bajo el mandato del exalcalde Rodolfo Carter.
Es importante mencionar que el 13 de marzo de 2024 se emitió el Decreto Exento N.° 1774. En este documento se declaró la inhabitabilidad de las instalaciones y edificaciones irregulares en la toma de terrenos, ubicadas en el sector entre el Canal San Carlos, Quebrada de Macul, calle Las Perdices, calle La Quebrada y las Fiscas.
Junto con lo anterior, se declaró como zona de peligro inminente y se ordenó el retiro de todas las instalaciones y edificaciones.
Alcalde de La Florida por desalojo de toma Dignidad
Daniel Reyes expresó que “la toma Dignidad no puede seguir en ese lugar“. Por este motivo, advirtió que se estaban realizando las acciones necesarias para concretar el desalojo.
“Como Municipalidad ya manifestamos nuestra intención de proceder al desalojo, por tanto ya estamos en reuniones de coordinación para poder operativizar en el menor plazo posible“, sostuvo Reyes.
Cabe recalcar que residentes de la ribera norte de la Quebrada Macul, en Villa Santa Teresa y en la población La Higuera, denunciaron vivir bajo balaceras habituales desde hace cinco años.
A esto se sumaría consumo de drogas y tráfico de sustancias ilícitas, además del deterioro de servicios básicos y un riesgo permanente para las familias del sector.
Recordemos que la toma Dignidad comenzó a fines de 2019 en el contexto del estallido social y se extendió durante 2020, permaneciendo durante la pandemia por Covid-19.
Específicamente, se emplazó al norte de la Quebrada de Macul, entre avenida Departamental y Tobalaba. Asimismo, la toma se extendió hacia el Zanjón de la Aguada.
Incluso, la toma se sitúa en una zona de exclusión por riesgo de aluvión, en relación con la tragedia de 1993, donde 26 personas murieron, más de 30 mil quedaron damnificadas y 307 viviendas fueron destruidas.