Este viernes, el ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, y el alcalde de Huechuraba, Maximiliano Luksic, contradijeron la versión del Ministerio Público acerca del número de participantes en el reciente ataque a la 54ª Comisaría de Carabineros de Huechuraba.
Fue durante la noche de ayer jueves cuando un grupo de personas lanzó elementos contundentes y bombas molotov contra la unidad policial. Estos incidentes ocurrieron debido a la conmemoración por el triunfo de Salvador Allende, quien un 4 de septiembre de 1970 fue electo como Presidente de la República.
Pese a que el Ministerio Público cifró en cientos de personas, las autoridades aseguraron que se trató de un grupo “reducido” que lanzó estos objetos.
La versión del Ministerio Público
El fiscal Centro Norte, Felipe Olivari, detalló que a eso de las 23:00 del jueves, “había un grupo como de 200 personas, que se encontraban lanzando diversos elementos contundentes a personal de Carabineros, incluso disparos se escucharon”.
Por el momento, solo hay una mujer detenida, una ciudadana chilena de 18 años, quien fue vista por personal policial lanzando piedras y botellas de vidrio a funcionarios.
Sin embargo, las versiones entregadas por las autoridades de Gobierno y municipales, distan de lo dicho por el fiscal Olivari. Por ejemplo, el alcalde Luksic indicó que estuvo monitoreando la situación y sostuvo que fue un grupo reducido el que fue responsable del ataque.
“No permitiremos que se normalice esta violencia”
El jefe comunal detalló que “Carabineros se anticipó con una estrategia que permitió que los daños en general fueran menores. Estuve presente con el director de seguridad en nuestra central, monitoreando la situación y fue un grupo reducido que realizó ataques”.
En esa línea, agregó que “esperamos que se actúe con todo el rigor de la ley porque no permitiremos que se normalice esta violencia. Nuestra prioridad es la seguridad de los vecinos y vecinas de Huechuraba y en eso estamos enfocados”.
“Cobardes y ociosos”
Por otro lado, el ministro Cordero, afirmó que “fue un grupo de entre 20 y 30 personas que atacaron la comisaría” y calificó a los atacantes como un grupo de “cobardes y ociosos”.
En ese contexto, la autoridad detalló que ese cuartel policial, el cual es un punto estratégico en la comuna, ha sido un blanco recurrente de ataques, especialmente en fechas como el 4 y 11 de septiembre.
La declaración del ministro se enmarca en un historial de violencia que ha afectado a la comisaría en reiteradas ocasiones: “El hecho más emblemático fue en junio de 2019, cuando arribó una bomba que explotó en ese lugar y que pudo costar la vida de funcionarios de Carabineros en ese lugar. Esas personas han sido condenadas”.
Ante estos ataques, Carabineros ha tenido que reforzar la seguridad del cuartel -como ocurrió anoche- y como “estará especialmente reforzado las próximas fechas emblemáticas”, concluyó Cordero.