A casi un mes del hallazgo del exalcalde de Macul, Gonzalo Montoya, quien fue encontrado con vida en Padre Hurtado luego de tres días de cautivero, recientemente reveló nuevos detalles sobre su secuestro que incluyen torturas y una compleja extorsión.

El ex jefe comunal declaró ante la policía las graves torturas que enfrentó por un grupo de extranjeros a la que Mega accedió. El caso, que aún sigue en investigación, ya tiene un detenido vinculado a un banda llamada “Los Mapaches” del Tren de Aragua.

Una cita de engaño

Fue la noche del 26 de junio, a eso de las 10:45, cuando Gonzalo se dirigió -en el auto de su amigo- a Lord Cochrane con Copiapó en Santiago para una supuesta cita coordinada a través de la aplicación de citas Glambu. Lo que parecía un encuentro casual se transformó en un secuestro.

“Conversé con una mujer de nombre ‘Alejandra’, de 24 o 25 años, con quien coordiné una salida, en la cual nos íbamos a reunir con otra amiga de ella y la pareja de esta última“, explicó el exalcalde.

Al llegar al punto de encuentro, una mujer y un hombre se subieron al auto. Inmediatamente, el hombre sacó una pistola y lo obligó a conducir por la Autopista Central y Costanera Norte, antes de ser transferido a otro vehículo.

Durante el trayecto, lo obligaron a mantener la cabeza agachada: “Recuerdo que esas personas iban con un teléfono y en una llamada, por lo que medio la idea de que iban recibiendo instrucciones de alguien, donde particularmente escuché en reiteradas veces la palabra ‘el menor’”.

Luego, Montoya escuchó que querían deshacerse del vehículo de su amigo ante la sospecha de que tuviera GPS.

Tres días de cautivero

El exalcalde fue llevado a un domicilio desconocido, con las ventanas cubiertas y según su declaración, lo mantuvieron en una pieza amplia con paredes azules, una cama de dos plazas, un televisor viejo y una ventana tapada.

El primer día de cautiverio, los captores, que sumaban al menos ocho personas, le robaron $200.000 y 400 dólares que llevaba consigo. Sin embargo, esto no fue suficiente, ya que en una videollamada un hombre le señaló que debía pagar 50 millones de pesos por su liberación e intentaron extorsionarlo con una falsa acusación de pedofilia, asegurando que tenían videos y pruebas en su contra. Montoya negó estas acusaciones.

“Me decían que tenían videos míos, ante lo que les dije que eso no era así, pero ellos insistían con eso”, dijo.

Ante eso, el exalcalde informó a sus captores que tenía más dinero en su domicilio en Ñuñoa, por lo que enviaron a una mujer llamada “Carla”, quien a través de videollamada accedió al departamento y se llevó 4.600 dólares en efectivo y joyas.

Al no lograr la cifra que ellos solicitaban, los siguientes días para Montoya fueron peor. El exalcalde relató que los captores se molestaron y “comenzaron a golpearme con mayor agresividad, quemándome con cigarrillos, golpes en mi cabeza con una pistola y también me asfixiaron con una bufanda, este episodio fue el más traumático, ya que ambas personas tomaron por un extremo la bufanda para asfixiarme, que casi provocó que me desmayara”.

Extorsión a su red cercana

Los secuestradores se comunicaron con la red familiar y amigos de Montoya, enviándoles mensajes con faltas de ortografía (como “nesecito de su ayuda con urgencia”), un detalle que alertó a uno de sus cercanos, ya que el exalcalde no suele cometer errores de este tipo, ni mucho menos pedir ayuda. Cuando su red intentó contactar a Montoya, les respondieron extranjeros exigiéndoles dinero.

A cada contacto se les enviaron diferentes cuentas bancarias para depositar el dinero del rescate.

El alcalde describió a las personas que lo mantuvieron capturado, asegurando que todos eran venezolanos: “Debo indicar que, dentro de todas las personas, había 3 personas a través de videollamada, donde uno de ellos indicó estar en Miami, Estados Unidos, que dentro de todo eran los que daban las instrucciones y que solicitaban que se fueran para allá con los 50 millones”.

Finalmente, tras dos días de secuestro y el pago de $1.400.000, el exalcalde fue vendado y arrojado al maletero de un auto. Lo abandonaron en la madrugada en Padre Hurtado, cerca de un puente y un árbol con espinas, que le sirvieron para cortar el scotch de sus extremidades. En estado de shock, intentó pedir ayuda en la carretera sin éxito, hasta que un automovilista avisó a Seguridad Ciudadana, quienes finalmente lo encontraron.

Por el momento, la investigación está a cargo de la Fiscalía ECOH y la PDI, quienes lograron identificar que detrás del secuestro está la facción de “Los Mapaches” del Tren de Aragua.

A pesar de que aún no identifican a las otras personas vinculadas al grupo, las autoridades lograron la detención de Israel Useche -de nacionalidad venezolana y de 18 años- quien ingresó al país de forma irregular. Fue formalizado y quedó en prisión preventiva.

De acuerdo al medio citado, la policía no descarta que el que dirigió el secuestro esté en el interior de la cárcel.