Continúa la audiencia de formalización contra los 12 efectivos de Fuerzas Especiales de Carabineros acusados del delito de tortura contra un manifestante en Ñuñoa.
La defensa de los uniformados insiste en que el ilícito sería apremios ilegítimos o lesiones.
Los hechos ocurrieron el 21 de octubre y fueron exhibidos en vivo por televisión. Cerca de las 21:00, los uniformados agredieron a un manifestante identificado como Moisés Órdenes, quien entre varias lesiones perdió la visión de un ojo.
Los efectivos policiales arriesgan una pena que parte en los 5 años de presidio, por lo que Fiscalía pide prisión preventiva para todos ellos al considerarlos un peligro para la sociedad.
A juicio de los defensores de los imputados, ellos no deberían ser acusados de torturas. Uno de los profesionales, Mario Vargas, indicó que los hechos están lejos de ser tortura y son más bien apremios ilegítimos.
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Se espera que el juez del Octavo Juzgado de Garantía de Santiago, Daniel Aravena, determine las medidas cautelares contra los 12 carabineros.
