Un nuevo detalle se conoció luego de la formalización de G.V.S., único imputado hasta el momento por la filtración de datos de 250 mil clientes del BancoEstado a través de la cuenta Twitter “La Balsa Pirata”.

El joven de 23 años, formalizado por sabotaje informático y que quedó en libertad y arraigo nacional tras recibir cargos, vive con su madre en Puente Alto, según informó El Mercurio.

G.V.S. salió de su casa durante la tarde del miércoles y, al regresa, su progenitora estaba acompañada de funcionarios de la Policía de Investigaciones que, mediante orden judicial, le incautaron su celular y su notebook.

Todo este procedimiento llamó la atención de los vecinos de la misma calle donde viven, quienes se dieron cuenta de la presencia policial. Al día siguiente, al ver las diferentes publicaciones de prensa, supieron de qué se trataba todo.

Los habitantes del lugar comentaron al citado medio que conocen al detenido desde niño y lo describen como un hombre muy reservado, amante de la tecnología y la computación.

Pero, uno de los consultados entregó un detalle que revela su conocimiento sobre informática: el individuo le daba WiFi gratis a sus vecinos interviniendo señales de empresas.

“Hackeaba señales de internet de empresas y les daba WiFi a vecinos”, relató.

G.V.S. no registra antecedentes penales y, en caso de ser hallado culpable, arriesga una pena de 541 días a 3 años y un día.

Por el momento, se indaga la conexión con otras dos personas con las que mantenía contacto mediante aplicaciones de mensajería y que también estarían vinculadas a la filtración de datos bancarios.