Ripley anunció que, tras una exitosa campaña en redes sociales, encontró al dueño de la emblemática pelota que permaneció atascada durante casi 20 años en la letra “P” del letrero de su tienda en Quilpué, región de Valparaíso.

Recordemos que la pelota se convirtió en un símbolo, pues resistió condiciones climáticas durante dos décadas. Incluso terremotos. Recientemente, fue retirada como parte de un proceso de mantención, generando nostalgia entre los habitantes de la ciudad.

“Estamos emocionados de anunciar que hemos encontrado al verdadero protagonista de esta historia, que capturó la atención de todo Chile”, dijo la subgerente de brand experiencie de Ripley, Francisca Guerra. A la vez, complementó que “lo que comenzó como una anécdota juvenil, se transformó en parte de la identidad de esta ciudad y de nuestra tienda”.

Cindy Veliz, la ganadora del concurso organizado por la tienda, logró identificar y compartir la verdadera historia detrás del balón: el dueño original de la pelota se llama Sebastián Castillo, quien actualmente vive en Cork, Irlanda.

“Fue hace 17 años, después de una noche de fútbol y cervezas con mis amigos en Quilpué (…) jugando en la madrugada con las calles vacías, lanzamos mi pelota tan alto que quedó atrapada dentro de la letra P del letrero de Ripley”, relató Sebastián en su testimonio.

“Lo más loco de todo, es que esa pelota era un regalo de Navidad de mis padres. Nunca imaginé que terminaría ahí… ¡y menos por casi dos décadas!”, añadió el protagonista de esta anécdota.

Como parte del reconocimiento, Ripley decidió premiar al ganador con una giftcard de $100.000. Además, le entregará una pelota nueva al protagonista, mientras mantiene su compromiso de preservar el balón en un espacio permanente dentro de la tienda de Quilpué, donde los visitantes podrán apreciar este símbolo de la memoria colectiva de la ciudad.