Este martes, el Aeropuerto Diego Aracena de Iquique sufrió un rebalse de aguas servidas, lo que mantuvo a equipos trabajando en la sanitización del recinto.
El estancamiento del sistema de desagüe se habría producido por una botella desechable, lo que generó una gran acumulación de agua en el renovado terminal de pasajeros y en la zona de embarque.
De acuerdo a la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), este hecho no afectó la operatividad del aeropuerto.
Además, según antecedentes de la Seremi de Salud de Tarapacá, las personas que se encontraban al interior del aeropuerto no se habrían visto afectadas.