Imagen de contexto | Agencia UNO

Investigan presunta trata de personas en Mariquina: ciudadanos chinos estaban amenazados y sin sueldo

Por Megam Ossandón
Con información de Diego Malverde.

26 noviembre 2025 | 15:24

Cinco ciudadanos chinos reclutados para trabajar en una mina de oro en Mariquina terminaron viviendo en un galpón por dos años, sin alimentación adecuada, con sueldos impagos y bajo amenazas de “ser arrojados a un río” si denunciaban su situación.

El caso hoy es investigado por la Fiscalía como presunta trata de personas en la región de Los Ríos.

Investigan presunta trata de personas en Valdivia

En investigación se encuentra un caso de presunta trata de personas que involucra a cinco ciudadanos chinos -que eran exmilitares- que fueron encontrados viviendo en un galpón, sin alimentación adecuada y bajo amenazas, luego de presentar una denuncia ante la Dirección del Trabajo.

Los afectados son exmilitares chinos que fueron contactados por una persona de la misma nacionalidad para venir a trabajar a Chile en una mina de oro en Mariquina, región de Los Ríos. La oferta parecía atractiva: un sueldo prometido cercano a los 2 millones de pesos.

Pero, al llegar al país, las condiciones cambiaron. El contrato ofrecido era por un monto menor y a nombre de otra empresa con propietarios chinos. Así terminaron en un sector rural de la comuna de Mariquina, laborando en una mina que —según constató el Instituto Nacional de Derechos Humanos— no cumplía con las condiciones mínimas de seguridad.

Su vivienda era un galpón y, en algunos casos, solo recibieron un par de meses de sueldo. Aun así, permanecieron allí durante dos años, hasta que finalmente denunciaron ante la Dirección del Trabajo, donde les recomendaron acudir también al INDH.

La jefa regional de dicho organismo, Constanza Montt, relató que cuando la Dirección del Trabajo llegó a fiscalizar el lugar, los empresarios chinos amenazaron a los trabajadores.

Tu navegador no soporta audio en HTML5

Luego de conocer esta última situación, el caso escaló a la Fiscalía que con personal policial rescataron a los trabajadores del lugar. Actualmente, según el INDH, permanecen bajo protección en una casa de seguridad.

A todo esto se suma la barrera del idioma. Los denunciantes, que no hablan español, se las ingeniaron para detallar en un papel su situación. Luego, las conversaciones con el equipo del INDH fue mediante traductores e inteligencia artificial.

Si bien la primera denuncia ocurrió en agosto, fue revelada recientemente y el caso sigue en investigación. Mientras, los ciudadanos chinos, que están en calidad de víctimas, esperan que todo termine para retornar a su país y reunirse con sus familias.