Un conversatorio liderado por la Empresa Portuaria Puerto Montt (Empormontt) y el Ministerio de Obras Públicas (MOP) reunió a autoridades, representantes del proyecto y actores locales para analizar los impactos que generará en 2028 la puesta en marcha del Puente Chacao, considerada la obra de conectividad más relevante en la historia de la región de Los Lagos.
En la instancia, el presidente del directorio de Empormontt, Julián Goñi, destacó que el debate público se ha centrado principalmente en su fecha de término, dejando en segundo plano las profundas transformaciones que provocará.
El puente, de 2,75 kilómetros de extensión y cerca de 16,5 kilómetros de infraestructura considerando sus accesos, reducirá el cruce del Canal de Chacao de 40 a tan solo 3 minutos. Este cambio, junto con la futura doble vía, disminuiría hasta en tres horas el viaje entre Quellón y Puerto Montt, impactando directamente en los costos logísticos y la competitividad regional.
Entre los efectos positivos, según Goñi, se proyecta también un reordenamiento del cabotaje, un mayor dinamismo económico para sectores como la salmonicultura, agricultura y ganadería, y un probable aumento del desarrollo urbano y residencial, considerando que el trayecto entre Ancud y Puerto Montt podría tomar solo 40 minutos.
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Los desafíos del Puente Chacao
Sin embargo, el personero advirtió que la megaobra también traerá importantes desafíos. En el encuentro, pescadores artesanales expresaron preocupación por el incremento de actividad marítima y la presión sobre los recursos pelágicos ante el aumento de carga logística en el borde costero.
También surgieron inquietudes por un crecimiento urbano no planificado, que podría tensionar aún más los servicios de salud, educación y la oferta pública y privada, considerando las falencias actuales del sistema en Chiloé. Además, se plantearon temores sobre el posible impacto sociocultural, ante el riesgo de pérdida de identidad local y tradiciones.
“Lo que tenemos que hacer es que todas estas situaciones que son desafíos, tenemos que abordarlo, con planificación, con tiempo”, apuntó el dirigente.
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Advertencias y compromisos de Empormontt
Goñi aclaró que las rampas y transbordadores no desaparecerán, debido a que el puente tendrá restricciones: las cargas peligrosas —como combustible, gas y químicos— no podrán cruzarlo, y también podría cerrar temporalmente en episodios de viento extremo.
Asimismo, señaló que el cruce marítimo podría mantenerse como un atractivo turístico, ya que para muchos visitantes es parte tradicional de la experiencia de viajar a Chiloé.
Finalmente, la Empresa Portuaria Puerto Montt se comprometió a impulsar nuevos espacios de diálogo ciudadano para abordar los cambios que se avecinan para el territorio y su modelo de desarrollo.