Ascendieron a 23 las personas que denuncian haber sido estafadas por los hermanos Pizarro, quienes comercializan casas modulares, conocidas como tiny houses -en la región de Los Lagos- principalmente a través de redes sociales, con precios que van entre $5 y $8 millones. Según los afectados, las bodegas que utilizan como puntos de venta son fachadas para seguir engañando a los clientes.
Todo esto ocurre bajo la representación de Francisco Pizarro, quien registra a su nombre dos empresas vinculadas a estas acusaciones: Transportes Cordillera SPA y Constructora Cordillera Norte SPA.
La Radio contactó a Francisco, quien derivó con el abogado Juan Osorio, encargado de responder a los clientes afectados, pero que hasta ahora ha entregado únicamente explicaciones y excusas. Señaló que Gaspar Pizarro, conocido como el “estafador de las piscinas” y hermano del representante legal, fue quien llevó a cabo los negocios fraudulentos. Según Osorio, Gaspar actuó con apoyo económico de la familia, pese a conocer sus antecedentes, que calificó como “algo no tan grave”.
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Clientes siguen esperando sus casas
Osorio aseguró que continuarán trabajando para cumplir con las entregas negociadas por Gaspar, aunque afirmó que no todos los clientes han pagado en su totalidad. Esto contrasta con el relato de Alex Solís, quien desde mayo espera recibir su tiny house, ya pagada completamente.
Además, Osorio aseguró que seguirán trabajando en cumplir con las entregas que fueron negociadas por Gaspar Pizarro, las que afirma no estarían pagadas en su totalidad por los clientes. Contrario a lo que relató Alex Solís, quien espera desde mayo una tiny house que ya pagó completamente.
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Preparan querella colectiva
Todo esto ha dejado víctimas principalmente en la región de Los Lagos, donde estaría residiendo el cabecilla, con personas afectadas en Puerto Montt, Frutillar, Osorno e incluso fuera de la zona como en Chillán y Lago Ranco, entre otras comunas.
Los estafados han presentado denuncias ante la PDI y, según relatan, ya no confían en los compromisos de los acusados. Actualmente, preparan acciones legales colectivas con la esperanza de obtener alguna solución.