En medio de la denominada “Guerra del Erizo“, que enfrentaron tanto los dirigentes y pescadores, se determinó una “tregua“, ya que se instruyó el cierre de la temporada para la región de Los Lagos y para Aysén apuntan a esperar a lo menos dos semanas para iniciar sus labores.
Recordemos que en marzo la Subpesca fijó un total de 15 mil toneladas a extraer este año entre ambas regiones, pero Los Lagos ya agotó lo autorizado. A modo de acallar las protestas que explotaron, el titular del organismo, Julio Salas, modificó lo dispuesto y le quitó 300 toneladas a Aysén para dárselas a los pescadores de la décima región.
Tras la determinación, el miembro titular del Comité Bentónico y del Sindicato de Buzos y Armadores de Melinka, Daniel Canuillán, explicó el por qué de este requerimiento.
“Si seguimos así es pan para hoy y hambre para mañana, hay mucho descontrol de pesca ilegal (…) esa figura permite que se blanqueé mucha pesca ilegal y cada vez tenemos menos meses de pesca (…) queremos que la pescadería nos permita trabajar hasta octubre, por eso hay que esperar 15 días (…)”, explicó Canuillán.
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“Necesitamos que el Gobierno le dé una urgencia”
En paralelo, el diputado
“Necesitamos que el Gobierno le dé una urgencia que podrá ayudar a solucionar una serie de problemáticas, entre ellas, las zonas contiguas. Él se ha comprometido, justamente, ha generar esta urgencia a trabajar con sus pescas (…) la situación de Aysén tenga una solución antes de marzo”, manifestó Bernales.
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Bernales buscó este encuentro tras la decisión tomada este fin de semana, por pescadores artesanales y dueños y representantes de plantas ericeras, de detener la compra de erizos de las flotas de Aysén y de Los Lagos, lo que afectaría el empleo de más de 5 mil personas de ambas regiones.