De la compra de un terreno depende el avance de la esperada planta de tratamiento de aguas servidas para el sector rural de Pichil en Osorno, región de Los Lagos.
Esto luego de enfrentar el abandono del proyecto por parte de dos empresas, y luego el alza del costo de las obras tras la pandemia por covid-19.
La situación de los vecinos del Villorrio Pichil en el sector rural de Osorno, cobró relevancia en años pasados producto del rebalse de pozos sépticos y problemas sanitarios que aguardan por una solución definitiva.
Sin embargo, el proyecto quedó abandonado por parte de dos empresas. La primera se declaró en quiebra, y la segunda ni siquiera alcanzó a asumir las obras.
Así lo confirmó el alcalde de Osorno, Emeterio Carrillo.
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Ante la inquietud de los residentes que dieron cuenta del acopio de materiales pero sin faenas a la vista, el problema llegó hasta el Concejo Municipal, quienes tomaron el control de resolver la situación.
Para poder llevar adelante las obras, el municipio debió efectuar la compra de un terreno por sus propios medios, el que permite abaratar los costos del proyecto.
Con esta adquisición, se renuncia al terreno que venía incluido en el presupuesto anterior, y descarta la conectividad del alcantarillado hasta las propias casas de las familias.
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Según información entregada a Radio Bío Bío Osorno, en estos momentos se está estudiando la factibilidad del terreno para el proyecto.