Han sido días difíciles para María José Henríquez Ponce (38), quien aún intenta reponerse del duro golpe que significó la muerte de su marido, el teniente de Carabineros, Robert Ruiz Yáñez (35), hecho ocurrido la noche del sábado 15 de noviembre tras un incidente registrado al interior de la Segunda Comisaría de Control de Orden Público (COP) de Carabineros, que funciona en la localidad de Pailahueque, en la comuna de Ercilla.
La versión policial estampada en un documento, indica que esa noche el teniente estaba siendo entrevistado por personal del Servicio de Asuntos Internos de Carabineros (Saicar) por la pérdida de un fusil, y en ese instante, el funcionario forcejeó con el personal intentado arrebatarles el arma de servicio, lo que no logró.
Luego –dice el documento- el teniente se trasladó hasta la dependencia del telefonista a quien le arrebató el arma y se disparó en la cabeza, lesión que le provocó la muerte en el Hospital Hernán Henríquez Aravena de Temuco, hasta donde fue trasladado vía terrestre.
Viuda de Carabinero muerto en COP de Ercilla: “Mi esposo no se mató”
María José Henríquez conoció a su esposo en una celebración Halloween en 2019 y llevaban seis años juntos, disfrutando de sus hijas (Matilda de 3 años y Dominga que tiene 10 meses) en una parcela en la comuna de Los Ángeles.
En esta entrevista, la viuda del teniente de Carabineros, Robert Ruiz Yáñez, no solo cuestionó duramente la versión policial respecto a cómo su cónyuge resultó herido en el COP. También aseveró que Robert no tenía motivos para quitarse la vida y que espera que la justicia investigue qué fue realmente lo que ocurrió esa noche del sábado 15 de noviembre al interior de esa unidad policial.
-¿Cómo era la relación con su marido?
– Nuestra relación era normal; si uno tenía problemas, eran los típicos de una familia, de una pareja. Pero nada en especial. Él no tenía un problema para querer suicidarse.
-¿Cómo se enteró usted del fallecimiento de su esposo?
-Me entero el día sábado, la hora exactamente no la recuerdo, pero sí a las 9:30 de la noche del día sábado él me llamó por cámara, por videollamada y me dijo que todavía estaba en la unidad y que todavía no los despachaban. Pero que estaba esperando eso y se iba para la casa.
-¿Él le comentó que estaba siendo objeto de algún tipo de investigación?
-No, no. El día viernes él llegó temprano a la casa. Yo le dije, “amor, tan temprano”. Me sorprendió cuando llegó. Y me dijo: “sí, me despacharon antes para no toparme con los procedimientos del día 14 con respecto a Catrillanca” y porque a su mamá la operaban el viernes a las 12:00 horas en el hospital de Los Ángeles.
Yo me fui con las niñitas, las fui a dejar donde las cuidan y luego me dirigí a mi trabajo. En la tarde nos reunimos en la casa como a las 05:00 porque andaba viendo su mamá, fue donde su abuelo y después nos reunimos en la casa a almorzar, a las 05:00 de la tarde, bastante tarde, pero era nuestro horario y él me esperó para comer.
Y ahí me comentó que se había extraviado un fusil en el trabajo. La verdad que me dijo se le perdió a una persona; me dio el nombre, pero no lo recuerdo, porque cuando él me hablaba de los temas laborales yo lo escuchaba, pero sentía que era como una copucha nomás, la verdad que no le tomé mayor atención.
Ese día no lo noté nervioso, nada, o sea, fue súper normal su conducta hasta el día sábado.
Incluso el día viernes compartimos con una amiga en la noche y el otro día él se levantó, tenía libre el sábado y me dijo: “Amor, mi celular, ¿dónde está?” Y le digo, “se te quedaron afuera anoche, en el quincho”. Los fui a buscar, se los pasé y me dijo: “Amor, me están citando por el tema del fusil porque estaban recogiendo a todos por ese tema”.
Todos los días viajaba desde Los Ángeles a Pailahueque, de Pailahueque a Los Ángeles, porque él todos los días quería ver a sus hijas. Llegó la kinesióloga y él se despidió como siempre. Me dijo: “Amor, me voy porque me están esperando. Chao, amor, nos vemos en la noche”. Nunca nada raro, nada extraño, nunca nervioso.
Entonces, todas las cosas que están pasando y lo que dicen, la verdad que no me no me cuadra nada.
El día del suceso
-¿Qué situaciones no le cuadran a usted de esta historia que ha trascendido y donde parece que hay más preguntas que respuestas?
– Mira, mi marido ese día cuando se fue me escribió y me dijo: “Amor, llegué bien a la unidad”y sería el comentario. Él siempre me avisaba cuando llegaba a su trabajo, porque es un trayecto de más de una hora, entonces igual es complejo, imagínate un accidente, entonces siempre me avisaba.
Y bueno, estuvo en su trabajo, dentro de la tarde estuvimos hablando por Instagram, por WhatsApp, y después me escribió a las nueve y algo, y me dijo: “Amor, ¿aún no nos despachan? Estoy acá todavía, pero apenas me despachen me voy para la casa”. Porque ese día era nuestra noche de pololeo, entonces las niñitas se acostaban temprano y íbamos a estar los dos solos.
Yo le dije: “No te creo, mándame una foto”. Y en vez de enviarme una foto, hizo una videollamada, en la cuál él no habló, porque claramente estaba con más gente, era una mesa como ésta y él estaba sentado como en este costado y me mostró con el celular, había como cuatro carabineros más.
La verdad que no sé los nombres, solamente vi que eran carabineros. Me miró así como con cara de me está esperando, pero en ningún momento él estaba nervioso, no sé, alterado ni nada, o sea, él estaba como siempre, normal.
-¿Y eso a qué hora fue más o menos?
-Eso fue a las 9:30. Tengo el registro de mi celular del WhatsApp y todo, cerca de una hora antes de que se produzca el fatal hecho. Pero yo a las 10:08 lo llamé por teléfono. ¿Por qué? Porque empiezan a decir desde el portón de mi casa: “Aló, aló. Yo dije a esta hora en mi casa, yo no he invitado a nadie. La perra ladraba mucho, salgo y eran carabineros de Saicar y estaban en un auto blanco, no llegaron en un carro policial y yo empiezo a hablarle a mi marido a las 10:08 horas: “Amor, están los carabineros afuera de la casa ¿Qué pasó?”.
Le mandé un audio de WhatsApp en donde le digo por qué no me contesta el teléfono justo cuando te necesito. Y no me respondió. No le llegaban los mensajes y lo empiezo a llamar por videollamada, no me contestó. Después lo llamé al celular porque un celular era solamente funcionaba WhatsApp y el otro celular le compartía internet a ese celular, entonces andaba con dos celulares siempre.
Y lo llamamos al otro celular y el otro celular estaba apagado. O sea comenzó a sonar y después lo apagaron. Y después no me contestó más.
Yo salí, hice pasar a carabineros y en ese momento me imaginé que mi marido ya iba para la casa y como en la ruta hay una zona donde no hay buena señal, entonces dije: Ah, se le fue la señal, viene en camino. Le abrí a Carabineros, ellos ingresaron a mi domicilio, me dijeron que venían con una orden del fiscal militar para proceder a una revisión a mi domicilio.
-¿Usted permitió esta revisión?
Sí, yo la permití porque no tengo nada que ocultar. Entonces, obviamente no me importó. Lo que busco es que se esclarezcan los hechos y la verdad. Nunca tuve una negación para que ingresara Carabineros a mi casa. Le firmé la orden, ingresaroa mi casa, empezaron a hacer la revisión.
A ellos les daba miedo mi perra. Tengo varios perros, los otros estaban en los caniles. Y esta perra la tenía suelta y me dijeron que, por favor, si la podía encerrar. Yo les dije que no la podía encerrar porque tenía todos los caniles ocupados, entonces la perra tenía que estar suelta. Y me dijeron si la podía afirmar mientras ellos registraban el patio, todos los lugares, la bodega, los caniles, la sala de bombas, todo. Y mientras ellos hacían eso, yo estaba sujetando la perra afuera.
Mi bebé estaba durmiendo adentro y en eso siento que mi bebé se pone a llorar y corro a mi casa, dejo la perra suelta, corro y mi bebé estaba debajo de la cama, se había caído.
Mi bebé quedó con un chichón en la cara y yo les dije “no voy a estar más fuera, necesito estar con mi hija”. Estaba sola con mis dos hijas. Mi otra pequeña dormía en su cama y al final me quedé con mi hija dentro. Ellos revisaron el interior de la casa, afuera, todo, todo, hasta la lavadora con ropa sucia.
-¿Y qué buscaban?
– Ellos buscaban un fusil, porque dentro de las personas que eran sospechosas estaba mi marido, según ellos. Eso es lo que estaban buscando, un fusil, el cual no encontraron. De pronto el capitán que estaba encargado de esta revisión le dijo a la chica, ya no, hasta aquí no más, nos retiramos.
Y yo no sé por qué tengo una corazonada. No sé si es así, pero creo que en ese momento se enteraron que mi marido ya estaba herido de muerte.
-¿Lo llamaron?
-Le escribieron un WhatsApp, porque él salió revisando el teléfono. No sé si un WhatsApp, un correo, no sé, pero él salió revisando su teléfono y le dijo: “No, hasta aquí no más”, se despidieron y se fueron.
Me quedé con mi bebé y en ese rato me acuesto para seguir esperando a mi marido porque yo pensé que venía en camino. Cuando me llamó un comandante, que no recuerdo el nombre y me dijo: “María José, te estoy llamando porque Robert tuvo un accidente, pero se encuentra estable. Se encuentra en el hospital de Victoria y si te puedes acercar lo antes posible”.
Llegamos a Victoria y no me dejaron ver a mi marido porque lo estaban preparando para subirlo a una ambulancia para llevarlo a Temuco. Nosotros nos vinimos detrás de la ambulancia, con escolta porque veníamos muy rápido.
-¿Nunca se usó el helicóptero institucional?
-Nunca, nunca se usó helicóptero, o sea, esas cosas que dicen la verdad que son netamente falsas porque nunca se usó helicóptero. A mi marido lo trasladaron en una ambulancia desde Victoria a Temuco.
En el Hospital Regional lo atendieron y en unos 20 minutos llegaron los doctores a una sala donde nos tenían como familia y nos informaron que a Robert le quedaban dos horas de vida. Que no había ninguna posibilidad de que él siguiera con vida y que lo iban a preparar para que nosotros pudiéramos estar con él en los últimos momentos. Bueno, yo estuve con él todo el rato, le tocaba su mano… y a las 3:32 mi marido falleció. Aún no lo puedo creer.
“Se está tratando de justificar un suicidio”
-Hay una versión de los hechos estampada en un documento oficial ¿Cree en esa versión?
-La verdad que no la creo. ¿Sabe por qué? Porque teníamos muchos planes. Entiendo que la gente dirá que todos tenemos planes. Pero mi marido no tenía depresión. No.
Si se hubiese querido matar, quizás se hubiese matado en la casa cualquier día. Él no tenía un problema de esos. Ahora Carabineros me dijo, pero a lo mejor él tenía problemas económicos. O sea, ¿Quién no tiene problema económico? Yo debo plata, todos deben plata, no sé quién no debe plata.
Entonces, no era un motivo para matarse. También me preguntaron y él no estaría siendo chantajeado por alguna mujer, así como casi que tenía un amante o algo. Yo le dije a Carabineros que mi marido no tenía tiempo para tener amante. Mi marido era del trabajo a la casa, de la casa al trabajo.
Encuentro que se está tratando de justificar un suicidio, y es que estoy segura que no fue así. Al otro día cuando salimos de la funeraria, o sea, la misma madrugada el domingo, nos acercamos a Pailahueque, al recinto donde trabajaba mi marido en la unidad policial.
Fui a retirar el auto. No me lo quisieron entregar porque según ellos que la llave estaban, que no estaba, que si estaban que no, que después estaban en el Temuco, que se iba a demorar 1 hora y media, sabiendo que yo estaba apurada para poder irme a Los Ángeles porque tenía que ir a ver el tema del parque donde iba a ser enterrado mi marido.
Como que trataron de dilatar el tema para que yo no esperara y no me pudiera llevar el vehículo. Entiendo que ese mismo día, domingo en la noche, le hicieron peritajes al auto, siendo que ya le habían hecho un peritaje. El día domingo en la mañana cuando nosotros llegamos a Pailahueque, el área donde se supone que mi marido se suicidó no estaba acordonada, no estaba, o sea, no estaba delimitada como un área del sitio del suceso. Había una persona trabajando normalmente.
-¿No hubo resguardo el sitio de suceso?
-No. No, y eso me pareció muy extraño. La verdad que no le tomé fotos, hoy pienso por qué no hice. Pero la verdad que no le tomé foto y todas las personas que andábamos de la familia nos dimos cuenta de eso.
Esas cosas me parecen extrañas. Afuera del lugar del hecho, según ellos, hay una cámara. Pedí las cámaras y me dijeron que no me las podían entregar, que las tenía que solicitar a través de un abogado, y la versión sostiene que mi marido supuestamente le sacó el arma de servicio al telefonista y en ese lugar dijeron que no hay cámaras.
Fuera de ese lugar está la cámara y la otra versión es que el telefonista salió con su armamento, mi marido se lo arrebató y se disparó. Esa zona debería haber estado con sangre, pero no había. Creo que no se adoptaron los procedimientos que corresponden. No soy carabinero y no conozco los protocolos que tienen ellos, pero creo que dentro de una unidad policial no se les tiene que morir ningún carabinero.
“Creo que le cargaron el auto”
-¿Qué cree usted que ocurrió?
-Yo creo que a mi marido le cargaron el auto y cuando él se dio cuenta de eso… la verdad que había mucha gente que odiaba a mi marido en su unidad. Entre oficiales hay mucha envidia. Hay muchas cosas que se tapan, se tapan todo.
Al velorio fue solamente un carabinero que en estos momentos no voy a dar más detalles porque me contó que él no estaba yendo a su trabajo y que no había ido esos días. Como que está todo súper callado, hay como mucha cohesión para no hablar del tema, nadie te quiere entregar información.
Este funcionario se puso a llorar. Se despidió de mí y me dijo “yo soy un cabo, un simple cabo, yo soy del perraje y mi teniente era una muy buena persona”. Era totalmente diferente a todos los otros oficiales que nos tratan como el hoyo.
-¿Y él le dio luces de lo que pudo haber ocurrido?
-No, la verdad que no, porque nadie quiere hablar nada. Y también fue una comisión que acompañó en el funeral, pero solamente una persona se acercó a saludarme y nadie quiere entregar información, nada.
-¿Cuál es su llamado para esos funcionarios que puedan tener antecedentes sobre lo ocurrido?
-Que por favor, que sean capaces de entregar la información real. Yo lo único que quiero es que se esclarezca la verdad, quiero conocer los hechos reales, no quiero que traten de decir que fue un suicidio para justificar y para dejarnos a nosotros en la calle, porque nosotros como familia hoy quedamos totalmente desamparados.
-¿Por qué?
Porque si se suicidó él, nosotros quedamos en la calle, no tenemos ningún resguardo, solamente vamos a recibir quizás algunos ahorros que él tenía y sería. Cuando yo digo quedamos en la calle es porque tú te acostumbras con tu marido a dividir gastos. Tenemos dos hijas. Yo también trabajo, pero hoy nosotras quedamos solas.
-¿No van a recibir ningún tipo de ayuda de Carabineros?
–Solamente los seguros que mi marido tenía. Son muchas cosas que se nos vienen como familia. Es muy difícil tratar de no llorar en estos momentos. He tratado de ser muy fuerte, creo que esa fortaleza me la está dando mi marido hoy día porque debo luchar por mis hijas.
-¿Tenía razones su marido para quitarse la vida?
-No.. Incluso teníamos planificado un viaje, hoy día estaríamos en el sur. Nada, incluso ese día me dijo: “chao, amor”. Así, totalmente normal. O sea, yo creo que cuando una persona se quiere suicidar existe algo más. Hay una despedida diferente. Pero eso fue totalmente normal.
-Y él manejaba el vehículo Mercedes que tiene usted
-Sí, sí.
-Y ahí supuestamente, según esta versión se encontraron las municiones. ¿Qué opina usted sobre esa situación?
-La verdad que yo creo que mi marido sabiendo que lo iban a revisar, o sea, lo iban a investigar por esto a todos los que lo citaron porque no fue solo mi marido, porque había muchos más oficiales que estaban citados para este tema.
Él sabiendo eso, o sea, ¿tú crees que alguien en su sano juicio, sabiendo que lo van a entrevistar por ese motivo, va a dejar en su vehículo esas municiones? O sea, eso no aplica. No aplica, no aplica. Yo de verdad que no lo puedo creer, o sea, eso no lo creo.
-Con respecto a las lesiones que tiene él, esas lesiones son compatibles con lo que realmente ocurrió o hay también una situación poco clara
-Yo creo que hay una situación poco clara. ¿Sabes por qué? Porque cuando yo fui al Servicio Médico Legal (SML) a ver a mi marido, en el peritaje que le hicieron tenía el como una costura más o menos a 3 pulgadas de la oreja. Si yo me quiero disparar para matarme, yo me coloco la pistola acá o acá, pero no hago esto (gesticula).
-¿Usted fue citada a declarar por el fiscal militar?
-Todavía no.
-¿Va a declarar?
-Sí, no tengo ningún problema porque yo no oculto nada, no tengo nada que estar ocultando, estoy muy llana a participar en cualquier entrevista.
– Este caso está en la Fiscalía Militar ¿usted prefiere que este caso sea investigado por el Ministerio Público?
–Es que eso es lo que vamos a pedir.
-¿Ustedes van a pedir eso?
-Nosotros como familia sí lo vamos a hacer. Y yo como esposa voy a estar todo el rato esperando una respuesta, porque hay muchos comentarios, pero la gente no conoce a mi marido. Él postuló cuatro veces para ser Carabinero. El se esmeró demasiado para poder llegar a la institución y para luego perder su trabajo por la pérdida de un fusil. No, no era necesario.
-¿Qué es lo que usted espera de la justicia?
– Que se aclaren los hechos y que digan la verdad, que que Carabineros deje de tapar cosas, porque mi marido dio todo por la institución. Dio todo. Y siento que lo dejaron de lado, que se olvidaron de él. Y la verdad que es súper duro para mí saber que el papá de mi hija no va a volver nunca más, porque a mí no me lo van a devolver.
Trabajo en la zona roja
-¿Qué le parecía a usted que su esposo trabajara en la llamada zona roja?
– A mí me daba mucho miedo. Pero él era feliz en su trabajo. Él era feliz con lo que hacía. Muchos de sus colegas lo saben. Y siento que hoy día lo dejaron solo.
-¿Y usted qué opinión tiene sobre el conflicto que se vive ahí en la zona en Collipulli, Ercilla?
-Los carabineros que trabajan en la zona están exponiendo su vida todos los días. Ojalá que ninguna mujer pierda su marido, ninguna esposa de carabineros pierde a su marido. Creo que también ellos tienen que tener presiones con respecto a su trabajo. Pero te vuelvo a reiterar, mi marido no se mató.
-¿Le insinuó en ningún momento la institución que su marido puede estar involucrado en algún ilícito?
-Es que claramente cuando dicen que a mi marido le encuentran esas municiones en el auto, es claramente que lo están inculpando de un delito.
-¿Y usted no cree eso?
-Eso no lo creo. No lo creo. Necesito saber la verdad, ver las cámaras, ver todo lo que ellos están diciendo que lo que aparece en el parte. Necesito que me muestren las imágenes, que yo vea que es realmente así. Entonces no, de verdad que no hay palabras para describir el daño que le han hecho a mi familia, a mis hijas y a mí como esposa.
-¿Cuántas personas interrogaron?
-Eso no lo tengo claro.
-¿Cuántas veces revisaron su casa en Los Ángeles?
-El domingo después de llegar del parque donde fue sepultado, recuerdo me estaban esperando en la casa para una nueva revisión que el fiscal militar había decretado para que se hiciera con luz de día. Sí, se hizo. Obviamente que si yo no tengo nada que ocultar. Yo le reitero, nosotros como familia no tenemos nada que ocultar y mi marido menos.
Fueron a mi casa, revisaron todo de nuevo. El exterior y el interior. Y no encontraron nada. Ayer una vecina me habló y me dijo: Estuvieron revisando el terreno de atrás de su casa porque solicitaron la autorización a un vecino al dueño del terreno de atrás de mi casa. Y no encontraron nada.
-¿Su marido le comentó en algún momento si había algún problema en la zona con sus colegas?
-Eran cosas que eran lo típico de siempre, lo que pasa en esa zona. Pero nada relevante como para uno alertarse. Nada. Pero sí en el trabajo con los colegas, la envidia, los malos tratos, hay mucho, los carabineros saben que lo que estoy hablando es verdad y me da mucha pena que no sean capaces de decir las cosas, ¿por qué? Porque van a perder su año de servicio, porque los van a dar de baja, porque los van a joder.
Aquí esta cuestión es así: Carabineros, si te puedes joder, te jode, dentro de la institución. Yo le dije al coronel cuando hablé con él, le dije: Yo no tengo nada que perder, yo no soy de la institución. Así que yo voy a llegar hasta el final. Yo voy a saber la verdad.
Mi marido era un padre de familia, que él jamás hubiese dejado solas a sus hijas, menos a mí, siempre me decía. Amor, yo nunca te voy a dejar sola. Bueno, la verdad que trato de no llorar porque siento que hoy día tengo que ser fuerte para mis hijas. Esto ha sido muy duro para mí y todavía no lo creo.
Todavía pienso que mi marido va a llegar en la noche. Ante todo quiero que se sepa la verdad porque mi marido no se suicidó. Y la verdad que yo creo que hubo intervención de terceros.