La tensión entre la directiva de Renovación Nacional (RN) y el alcalde de Santiago, Mario Desbordes, dejó de ser un conflicto soterrado para transformarse en una pugna abierta que golpea a la colectividad en plena campaña presidencial.
El quiebre no es nuevo. Desde hace meses, Desbordes ha cuestionado la conducción del partido, criticando la negociación parlamentaria encabezada por el presidente de RN, Rodrigo Galilea, y la secretaria general, Andrea Balladares. También apuntó a la estrategia tras la campaña de Evelyn Matthei y al clima interno de la colectividad.
Sin embargo, el conflicto escaló cuando RN decidió no repostular al diputado Jorge Durán en el Distrito 9, decisión que profundizó la fractura. El punto de no retorno llegó el 3 de noviembre, cuando Desbordes anunció públicamente su respaldo al candidato republicano Álvaro Carter en el Distrito 12.
“Si yo votara acá, votaría por Álvaro Carter… le pido a la gente de este distrito que lo reelija”, declaró en un video difundido en redes sociales. El gesto generó fuerte molestia interna, pues en ese mismo territorio compitieron las candidatas RN Ximena Ossandón y Paola Romero.
El alcalde defendió su decisión, asegurando que no se trataba de un ataque contra Ossandón, sino de una diferencia política, agregando que Carter es un referente cercano y cuestionó que la directiva llevara “a una candidata de izquierda, abiertamente de izquierda”, en alusión a Romero.
Horas después, el 4 de noviembre, la directiva ingresó los antecedentes al Tribunal Supremo del partido para evaluar sanciones. En el escrito, Galilea sostuvo que el alcalde infringió el mandato del Consejo General al apoyar a un candidato externo: “Son hechos graves en lo político, con daño directo a candidatos de RN y al proyecto colectivo del partido”.
El viernes pasado, Desbordes recibió la notificación y tendrá 10 días hábiles para presentar sus descargos. Al respecto, el alcalde capitalino acusó a la mesa de actuar de manera “irresponsable” al abrir un proceso disciplinario “en plena campaña presidencial”.
RN tensionado por pugna interna: más militantes bajo revisión del Tribunal Supremo
La situación sumó presión a un ambiente ya caldeado. En el Tribunal Supremo también están siendo analizados los casos de Carlos Larraín, el senador Alejandro Kusanovic, el gobernador de Arica Diego Paco y se concretó la expulsión del alcalde de Tucapel, Jaime Veloso.
Desde la dirigencia, la diputada y vicepresidenta de RN Ximena Ossandón recordó que todos conocen los estatutos de la colectividad.
“Las personas que no siguen la línea del Consejo General deben ser pasadas al Tribunal Supremo. Esto se ha hecho históricamente”, señaló.
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El jefe de bancada, Frank Sauerbaum, coincidió en que la institucionalidad debe operar, pero advirtió que este debate debería quedar para después de las elecciones, insinuando que el conflicto podría estar teñido por las próximas internas de RN.
“No quiero pensar que estas situaciones estén relacionadas con el proceso interno. Sería priorizar proyectos personales por sobre lo que importa al país”.
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El telón de fondo: las elecciones internas
A inicios del próximo año RN elegirá al reemplazante de Rodrigo Galilea, quien no se repostulará al cargo. Como posibles cartas de continuidad figuran Andrea Balladares y el diputado Andrés Longton.
En la vereda opuesta, la llamada “disidencia” —liderada por Cristián Monckeberg y la senadora Paulina Núñez— también prepara alternativas para competir por el control del partido.
Así las cosas, la pugna entre la mesa de RN y Desbordes no solo marca una nueva fractura interna, sino que deja al partido expuesto en un momento electoral decisivo.