El lobby en favor de Michelle Bachelet para llegar a la Secretaría General de las Naciones Unidas (ONU) marcó la presencia chilena en la COP30.
Su participación en la cumbre de líderes en Brasil, junto al presidente Gabriel Boric, generó lecturas políticas y reacciones cruzadas.
Bachelet se une a Boric en COP30 de Brasil con miras a la ONU
Hasta hace unos días se daba por hecho que Bachelet y Boric no coincidirían en la Cumbre por temas de agenda, pero finalmente la exmandataria se integró a la comitiva presidencial, convirtiéndose en parte del despliegue internacional del Gobierno.
Su presencia junto al Mandatario reactivó el debate sobre el rol que La Moneda está jugando en su candidatura a la ONU.
Desde la oposición, el senador del Partido Social Cristiano, Rojo Edwards, integrante de la Comisión de Relaciones Exteriores, acusó que Boric busca proyectarse internacionalmente a costa del Estado.
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En la misma línea, el diputado de Renovación Nacional, Diego Schalper, lamentó que el presidente Boric utilice giras internacionales “a espaldas de la ciudadanía y del presupuesto nacional”.
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Desde el oficialismo, el senador del Frente Amplio, Juan Ignacio Latorre, valoró la presencia conjunta de Boric y Bachelet en la COP30. Aseguró que se trata de una señal positiva y coherente con la política de Estado que respalda la candidatura de la exmandataria a la ONU.
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En ese contexto, la candidatura de Michelle Bachelet sigue ganando terreno.
Según la agencia internacional PassBlue, la exmandataria lidera los sondeos con un 29,1 % de apoyo entre diplomáticos, periodistas y analistas de la ONU, duplicando a su más cercana competidora. Un escenario que refuerza la lectura de que su viaje junto a Boric a Brasil fue también un gesto calculado para fortalecer su proyección internacional.