El senador independiente por Magallanes, Karim Bianchi, confirmó este lunes que presentará una querella contra el Senado y los expresidentes Ricardo Lagos, Eduardo Frei Ruiz-Tagle y Michelle Bachelet, en el marco de la polémica por el pago de asignaciones a exmandatarios que, según el parlamentario, serían ilegales.
“Hay cerca de 1.800 millones de pesos que han sido mal pagados”, afirmó Bianchi, aludiendo a dineros destinados a gastos de oficina, traslados, personal, previsión y salud de exjefes de Estado.
Según señaló el legislador en un comunicado, estos montos no están contemplados en la Constitución ni en la Ley de Presupuestos, como se ha intentado justificar.
“La ley 21.233 del año 2020 modifica el artículo 62 de la Constitución e implementa el artículo 30 donde se señala que no caben asignaciones como gastos de oficinas o traslados para expresidentes, solo se establece una dieta equivalente al sueldo de un ministro de Estado, pero siguen recibiendo esos dineros de más”, sostuvo el senador.
A esto sumó que existen antecedentes dentro del propio Congreso que avalan su denuncia. “Existe un informe de la Biblioteca y de la Fiscalía del Senado que confirman que estos pagos están mal hechos, sin embargo, la institución se ha valido de que se continúa efectuando al estar dentro de la Ley de Presupuestos, lo que no es así, tal como hemos revisado”.
Al respecto, el parlamentario emplazó al Consejo de Defensa del Estado y al Ministerio Público a intervenir en el caso.
“Exijo que se pronuncie el Consejo de Defensa del Estado y la Fiscalía para indagar sobre esta situación porque son más de 1.800 millones de pesos que se han pagado de mala forma”, insistió.
Finalmente, cuestionó los argumentos que buscan justificar estos “privilegios” que reciben los exgobernantes.
“Este privilegio debiese ser anulado o por lo menos empezar a pagarse a la edad de jubilación de los expresidentes. Muchos argumentan que debe mantenerse por la dignidad del cargo y por la información que manejan, pero un fiscal nacional o un ministro también cuentan con muchos antecedentes y se reintegran a la vida laboral de forma normal”, fustigó.
“Incluso a los expresidentes se les pagan los gastos previsionales y de salud, lo que es demasiado privilegio en comparación a los demás países de Latinoamérica”, concluyó Bianchi.