El general director de Carabineros, Mario Rozas, se refirió la noche de este domingo al “uso acotado” de las escopetas antidisturbios y el ataque a Gustavo Gatíca, joven que recibió un disparo de bailes en sus dos ojos.
Según dijo en conversación con el medio asociado CNN Chile, ya identificaron a los uniformados que dispararon contra Gustavo.
Consultado sobre las solicitudes del Colegio Médico y de la ONU, para que dejen de utilizar las escopetas antimotines, Rozas señaló que “nunca habíamos vivido esto” y que desde que comenzó el llamado estallido social, el 18 de octubre, se reunió con los generales y les ordenó “hacer las cosas bien”, y denunciar los excesos y abusos.
También indicó que todas las denuncias presentadas por este tipo de casos son investigadas y están en conocimiento del Ministerio Público. De forma paralela se realizan los sumarios administrativos.
Las “nuevas medidas” por uso de escopetas
Entre las nuevas medidas para el uso de la fuerza, está la acotada utilización de las escopetas antimotines, las que se deberán usar solo en casos de real peligro de ciudadanos o carabineros, como también en ocasiones donde haya una posibilidad cierta de un ataque a propiedad pública o privada.
En este asentido, Rozas dijo que existía un uso restringido, pero ahora se está acotando aún más. “Cada integrante que utilice una escopeta, lo debe hacer con una cámara go pro, para que quede el registro de lo que estamos haciendo”, añadió el director general de Carabineros.
Disparo contra Gustavo Gatíca
Consultado sobre el caso de Gustavo Gatíca, joven que recibió un disparo en sus dos ojos por parte de uniformados, Mario Rozas señaló que ya identificaron a los responsables y que todos los antecedentes fueron presentados antes el Ministerio Público.
“Lamento mucho lo que padeció Gustavo, le envío mis saludos si es que los quiere aceptar”, agregó Rozas.
También agregó que ellos mismo como institución han denunciado a funcionarios que han participado en abusos y excesos durante las manifestaciones. De momento, cerca de 200 personas a nivel país tienen lesiones oculares por la utilización de escopetas antimotines y lacrimógenas.
Ya se confirmó la pérdida de uno de los ojos de Gustavo, mientras que profesionales médicos trabajan para poder salvar el otro.