El periódico satírico “Le Canard enchaîné” de este 9 de octubre revela una información inquietante. Según fuentes policiales, el atacante de la Prefectura de Policía de París podía tener acceso a archivos que contenían la identidad de los “topos”, agentes infiltrados en particular en mezquitas salafistas.
Información clasificada
“Como consecuencia de sus funciones, Mickaël Harpon tuvo acceso a los archivos protegidos, incluyendo el que contiene la identidad de los topos. Necesitamos saber si los ha compartido”, dice una fuente al periódico satírico.
En efecto, Harpon, un informático del Departamento de Inteligencia de la Prefectura, tenía una habilitación para acceder a información clasificada.
Un comandante ya se imagina lo peor: “Si pudo acceder a la lista de nuestras fuentes infiltradas en las mezquitas salafistas, podríamos pronto lamentar otras muertes”. Y según varios policías entrevistados por el semanario, “tenía acceso a todo, ordenadores, códigos de acceso, mensajerías”.
Los investigadores encontraron además en el despacho del autor de los asesinatos un pendrive con propaganda del grupo Estado Islámico así como “datos personales de varias decenas de colegas de la Prefectura”.
Fallas de seguridad
Interrogado por los miembros de la Comisión de Leyes el martes, el ministro del Interior Christophe Castaner respondió que muchas “disfunciones” han permitido a Mickaël Harpon no ser detectado, a pesar de varios signos de radicalización.
Según él, el matrimonio del agresor en 2014 debería haber desencadenado un nuevo control como parte de su habilitación al secreto de defensa.
Una manifestación de apoyo a Harpon prohibida
Este miércoles, Castaner anunció que se prohibirá una manifestación en apoyo al autor de la masacre, prevista para el jueves en Gonesse, donde vivía Harpon.
“La manifestación prevista en Gonesse para apoyar al asesino de la Prefectura de Policía es una infamia y un insulto a la memoria de nuestros policías. Hablé con el Prefecto de Val-d’Oise: la concentración será prohibida”, tuiteó el ministro del Interior.
Por otra parte, la Fiscalía ha abierto una investigación por “apología del terrorismo” después de descubrir grafitis aludiendo al ataque de la Prefectura en un centro comercial parisino ocupado el sábado por militantes de Extinction Rebellion.
Según fuentes concordantes, se encontraron mensajes tales como “Harpon, vuelve, faltan muchos”, “RIP Harpon” y “cuchillo de cerámica”.