La imagen muestra a un hombre desnudo y desarmado caminando bajo la nieve en Rochester, Nueva York. Un policía le ordena que se acueste en el suelo. Daniel Prude obedece, respondiendo “sí, señor” varias veces. Está esposado con las manos en la espalda y encapuchado. Su cabeza es entonces inmovilizada en el suelo por un policía, intentando Prude moverse.
“En Jesucristo rezo, amen”, repetía también Prude.
Se le envuelve la cabeza en una “bolsa anti-escupidos”, que permitiría respirar por ser porosa, pero la inmovilización con la rodilla de todas formas causa complicaciones, constata CNN.
Luego, el detenido “parece haber vomitado”, según indica un policía.
Daniel Prude pierde consciencia e intentan reanimarlo sin éxito, lo llevan al hospital donde llega 15 minutos después para ser puesto en soporte vital por haber llegado con muerte cerebral, y muere siete días después.
En su informe, el médico forense escribió: “Complicaciones debidas a la asfixia bajo restricción física”, además de delirio hiperactivo e intoxicación aguda por PCP como causas de muerte, antes de concluir: “Muerte por homicidio”.
Según constató Radio Francia Internacional, fue el propio hermano de la víctima quien llamó a la policía por una crisis aguda de Daniel Prude, quien padecía trastornos mentales y había ingerido drogas. “Estaba pidiendo ayuda, no que mataran a mi hermano. Este es un asesinato a sangre fría”, dijo el miércoles después de ver las imágenes, que fueron tomadas por la cámara llevada por un oficial de policía.
Los hechos tuvieron lugar la madrugada del 23 de marzo, dos meses antes de la muerte de Georges Floyd, asfixiado bajo la rodilla de un policía en Minneapolis.
El Fiscal General del Estado de Nueva York abrió una investigación. El miércoles por la noche, manifestantes se concentraron en Rochester en el lugar donde ocurrió la tragedia. La familia de Daniel Prude pide la inculpación de la Policía.