Imagen de contexto | Business Today

Así es el Igla-S, el misil ruso del que Maduro presume tener 5 mil unidades en Venezuela

23 octubre 2025 | 13:44

El líder del régimen venezolano, Nicolás Maduro, afirmó el miércoles que su país cuenta con “más de 5.000” misiles antiaéreos rusos Igla-S. Esto, en medio de las crecientes tensiones con Estados Unidos.

“Cualquier fuerza militar del mundo sabe el poder de los Igla-S y Venezuela tiene nada más y nada menos que 5.000 en los puestos claves de la defensa antiaérea, para garantizar la paz, la estabilidad y la tranquilidad de nuestro pueblo”, señaló Maduro.

“Más de 5.000, (…) el que entendió, entendió”, agregó el gobernante en un acto transmitido por el canal Venezolana de Televisión (VTV).

A su vez, el líder chavista señaló que Venezuela también tiene “equipos de simulación” que lo ponen “en una situación de buena puntería de miles de operadores de Igla-S”.

“Están hasta en la última montaña, hasta en el último pueblo y hasta en la última ciudad (…) del territorio” venezolano, aseveró.

Misil con ojiva diseñada para maximizar el daño

El Igla-S es un misil antiaéreo ruso diseñado para derribar aeronaves y drones de baja altitud. Conocido también como Super Igla, entró en servicio en 2008.

Son guiados por sistemas infrarrojos capaces de distinguir diferentes fuentes de calor para destruir el objetivo. Tienen un alcance de hasta 6 km y capacidad de disparo nocturno.

Forma parte de la familia de Manpads (siglas en inglés de Man-Portable Air Defense Systems), es decir, son sistemas portátiles que pueden ser operados por una sola persona.

De acuerdo al medio especializado Global Security, sus características tácticas y técnicas le permiten destruir blancos a altitudes de hasta 3,5 km.

El misil tiene un peso de 11,7 kg y alcanza una velocidad máxima de 1.440 km/h. Es lanzado desde un lanzamisil de unos 1,7 metros de longitud que el operador sostiene en su hombro.

La ojiva del misil Igla-S es de fragmentación y pesa entre 1,17 y 2,5 kg. Está diseñada para maximizar el daño al impactar el objetivo aéreo.

Su producción en serie se lleva a cabo en la fábrica de Degtyarev en la ciudad de Kovrov, emplazada a 250 km al este de Moscú.

Según un cable del Departamento de Estado de EEUU del 14 de febrero de 2009, publicado a través de Wikileaks, Washington expresó su preocupación por la venta de los sistemas Igla-S a Venezuela por el temor de que pudieran ser desviadas a las FARC.

Tropas venezolanas operando el misil antiaéreo Igla-S

El Gobierno estadounidense además expresó su preocupación por la posible distribución de estas armas a cárteles de la droga en México a través de la organización guerrillera insurgente colombiana, la que entonces se encontraba activa.

Cabe destacar que para el analista Andrei Serbin Pont, las declaraciones de Maduro sobre los Igla-S forman parte de un “intento de disuasión basado en caos”.

“Llevo años advirtiendo sobre esto. Y si, mi estimado era 5000 a 7000 misiles, y unos 500 a 700 lanzadores”, escribió en X, agregando que “todos los GMDA, GMDAP y GADAA (unidades de defensa aérea de las Fuerzas Armadas venezolanas) cuentan con misiles y lanzadores”.