Un alto consejero presidencial colombiano garantizó el jueves a responsables británicos “la determinación” del presidente Iván Duque de llevar a cabo el proceso de paz con la exguerrilla, en el marco de una gira que le lleva por varios países europeos.

La experiencia ganada en el conflicto de Irlanda del Norte, que terminó en 1998 tras tres décadas que dejaron unos 3.500 muertos, convirtió a Reino Unido en uno de los grandes apoyos de la paz en Colombia.

Es “un aliado muy importante que participa en los tres fondos, el multidonante de Naciones Unidas, el europeo y el Colombia Sostenible” que apoyan el proceso nacido con el acuerdo de 2016, explicó a los periodistas Emilio Archila, consejero presidencial para la Estabilización y la Consolidación.

En el cuarto día de una gira europea que previamente lo llevó a Suecia, Noruega y Alemania, Archila se reunió en Londres con responsables del ministerio de Medios Ambiente, el secretario de Estado para las Naciones Unidas, Lord Ahmad of Wimbledom, y diputados británicos de diferentes partidos.

Y aseguró estar sorprendido de “lo difícil que es mantener la comunicación de lo robusta que es nuestra determinación de llevar a buen término” el proceso, desde la llegada al poder en agosto de Duque, quien prometió modificar el acuerdo negociado por su predecesor Juan Manuel Santos por considerarlo indulgente con los rebeldes.

“Ha sido muy importante explicar los tiempos”, explicó, poniendo como ejemplo el proceso de reincorporación de los exguerrilleros a la vida civil, que un principio debía durar dos años y medio pero que Archila estimó llevará de siete a ocho años por su complejidad.

Para reincorporar a un exmiembro de las FARC se precisa una “estabilización psicológica, capacitación para el trabajo, formular un proyecto productivo”, enumeró. Por eso, “cuando te dicen que el proceso de reincorporación no se hace suficientemente rápido, lo que hay que preguntarse es respecto a qué”.

Duque presentó objeciones a seis artículos del proyecto de ley que regula la Jurisdicción Especial para la Paz, “temas jurídicos y de procedimiento” que, según Archila, “no están en la médula” del pacto.

Entre las modificaciones que propone, citó por ejemplo que los delitos sexuales a niños o el secuestro en el marco del conflicto, que sacudió al país durante más de cinco décadas y dejó un total de ocho millones de víctimas, estén excluidos de la amnistía.

El objetivo de Archila es explicar en Europa la política y los planes de Duque para implementar el acuerdo y afirmó haber tenido un buen recibimiento de los responsables británicos, que “han agradecido que vengamos a explicar los tecnicidades de las objeciones que estamos planteando”.

El consejero aseguró no haber recibido de su parte “ningún condicionamiento para continuar con el apoyo, ni ninguna temporalidad” y sí propuestas adicionales como el “desarrollo limpio” de los municipios más afectados, “que han visto que coinciden con zonas de desforestación”.

La gira del consejero presidencial terminará el viernes en España.