Durante el encuentro entre Corinthians y Boca Juniors en Brasil, un puñado de fanáticos argentinos fue detenido por la policía local tras protagonizar episodios de racismo.

La historia se repite… Más de un repudiable momento se vivió, este martes, en las gradas del Arena de Sao Paulo durante la igualdad entre Corinthians y Boca Juniors por la ida de los octavos de final de Copa Libertadores. Y es que, al igual que en el partido entre ambos clubes en la fase de grupos de la misma competición, un grupo de hinchas argentinos dio la nota alta y fueron sorprendidos, por enésima vez, realizando gestos racistas hacia la parcialidad brasileña.

A pesar de que la Conmebol multó económicamente al club ‘xeneize’, con anterioridad, por estas mismas acciones, poco y nada le importó a los fanáticos que fueron grabados, por las cámaras de seguridad y por los propios presentes en el estadio, emulando la postura y movimientos típicos de un simio con el fin de degradar a sus rivales.

En un país con tolerancia cero al racismo, rápidamente, las imágenes fueron viralizadas en redes sociales y entregadas a la policía del recinto, que inició un operativo para hallar, no sólo a quienes imitaron a un mono, sino que también a otro aficionado trasandino que, sin venir a cuento, realizó el tradicional saludo nazi en medio de la barra de Boca.

La seguridad brasileña no tardó en actuar y, en pleno partido, los tres hinchas fueron capturados (incluyendo a quien realizó el saludo fascista) y llevados a la comisaría más cercana, donde tuvieron que pasar la noche detenidos, según diversos medios locales.

Hasta el momento, el elenco del barrio de La Boca no se ha referido al condenable actuar de sus barristas, pese a un comunicado previo que emitió la propia institución para evitar situaciones racistas de este tipo.

Por su parte, Conmebol tampoco se ha pronunciado al respecto y se esperan sanciones más duras.