Un verdadero escándalo se vivió, este miércoles, en la Copa de África luego de el árbitro del Malí-Túnez pitó el final del partido en el minuto 85.

Este miércoles, la selección de Mali comenzó su camino en la Copa de África, que se disputa en Camerún, con una escandalosa victoria ante Túnez, en un encuentro en el que el árbitro, el zambiano Janny Sikazwe, pitó en dos ocasiones el final antes de cumplirse el tiempo reglamentario.

Mientras el cotejo se encontraba en ventaja tras la anotación de penal de Ibrahima Koné a los 48′, el colegiado finalizó el encuentro cuando todavía faltaban por disputarse cinco minutos para alcanzar los noventa preceptivos.

Una decisión que provocó las airadas protestas tanto de los jugadores como del banquillo tunecino, que lograron que el colegiado reanudase la contienda.

Pero, poco después, el árbitro volvió a pitar el final antes de tiempo, luego de parar el compromiso para revisar en el VAR la acción que costó, a los 88 minutos, la expulsión al delantero maliense El Bilal Toure, decidiendo que el partido se había acabado cuando aún faltaban 15 segundos para cumplirse los noventa.

Un rocambolesco panorama que concluyó cuando, cuarenta minutos más tarde de la finalización del choque, los jugadores de Mali saltaron de nuevo al campo para disputar el tiempo que faltaba por disputar.

No lo hizo la selección de Túnez, que no regresó al terreno de juego, como tampoco lo hizo el colegiado Janny Sikazwe, que fue reemplazado por el cuarto árbitro, que fue el encargado de dar por concluido definitivamente el cotejo.

Lo ocurrido situó en un segundo plano al fútbol, en un partido en el que Mali venció por 1-0. Un resultado que la selección tunecina tuvo la oportunidad de igualar a los 77 minutos con un lanzamiento de penalti de Wahbi Khazri que detuvo el portero maliense Ibrahim Mounkoro.