La Lazio suspendió al adiestrador de su mascota, Juan Bernabé, luego de que fuera grabado realizando saludos fascistas con Olympia a hinchas del club romano.

Lazio suspendió el pasado miércoles al entrenador de águilas Juan Bernabé, después de que fuera grabado haciendo un saludo fascista delante de los aficionados.

Bernabé ha sido el cetrero y el entrenador de la mascota águila de la Lazio, Olympia, desde 2010.

Un vídeo, que se hizo viral en las redes sociales, mostraba a Bernabé sosteniendo a Olympia y haciendo el saludo fascista mientras coreaba “Duce, Duce” junto con los aficionados de la Lazio tras la victoria del equipo contra el Inter de Milán el sábado.

El club no excluyó un futuro despido. “Al enterarse de la existencia de un vídeo en el que se ve a Juan Bernabé (que pertenece a una sociedad externa al Lazio) haciendo gestos que ofenden al club, a los aficionados y los valores en los que nos inspiramos, se tomaron medidas hacia la sociedad para suspender de forma inmediata a la persona y a la posible resolución de los contratos vigentes”, informó el club romano en un comunicado.

El elenco ‘blanquiceleste’ destacó que “en las pasadas semanas” envió una carta a los trabajadores que colaboran con la entidad para que “su comportamiento respete los principios en los que siempre se inspiró” y que “particular atención se puso en la prohibición absoluta de tomar actitudes discriminatorias”.

La medida del Lazio fue tomada después de que se difundiera en internet un vídeo en el que se ve a Bernabé dirigirse hacia una tribuna del Olímpico, con el águila Olympia en un brazo, e intercambiar un saludo fascista con los hinchas.

Además, los aficionados del Lazio le saludaron entonando cánticos a favor del dictador Benito Mussolini.

Otros casos de cánticos y gestos fascistas de Lazio

No es la primera vez que se registran casos de cánticos y gestos fascistas en la hinchada del Lazio. Hace cuatro años, algunos ultras del club capitalino dejaron en el fondo sur del Estadio Olímpico unas pegatinas con un fotomontaje que mostraba a Ana Frank con la camiseta del Roma, cuyo objetivo era insultar a sus rivales.

Aludían a la joven judía que, entre junio de 1942 y agosto de 1944, permaneció escondida junto a su familia en una vivienda en Ámsterdam, hasta que fue denunciada y trasladada al campo de concentración de Bergen-Belsen, donde moriría de tifus a principios de 1945, y que es conocida mundialmente por el diario que escribió.

Si en ese caso los responsables de ese gesto fueron los hinchas, esta vez también un miembro del club se encuentra involucrado en un caso de comportamientos fascistas.