El Benfica venció, este miércoles, a Barcelona por 3-0 en un encuentro en el que fue muy superior y en el que el delantero uruguayo Darwin Núñez hizo un doblete y amargó la noche de ‘Champions’ a un conjunto blaugrana hundido y con su entrenador Ronald Koeman en la cuerda floja.

El conjunto luso salió enchufado, con presión alta, juego directo y los resultados no se hicieron esperar. Antes del minuto tres y tras una jugada por la banda izquierda, Núñez sorprendió a Ter Stegen con un remate ajustado al primer palo que se fue al fondo de la red.

Un primer cuarto de hora trepidante con un Benfica que jugaba a controlar el partido y a buscar las verticalidad y velocidad de Yaremchuk, Rafa y Darwin. El Barcelona quería, pero sólo respiraba cuando el esférica llegaba a Pedri o Busquets.

Sin embargo, la sorpresa llegó en el minuto 32 cuando Koeman decidió quitar a Piqué para que entrara Gavi, un joven de 17 años que en Champions League sólo tenía la experiencia de media hora ante el Bayern Múnich en la primera jornada.

Tras el descanso, los focos apuntaban a Ansu Fati, que empezaba a calentar junto a Coutinho, ingresando ambos en el minuto 67.

Pero nada más entrar los dos, en el 69′, nuevo mazazo para el Barça tras el 2-0 anotado por el bueno de Rafa Silva.

La jugada empezó por la derecha con Darwin Núñez y acabó en el costado izquierdo con una excelente pared al borde del área entre Joao Mário y Rafa. En el rechace, el balón le llegó a Rafa y éste anotó a placer.

La grada coreaba el nombre del internacional luso, mientras reconocía el gran partido de Yaremchuk, clave para fijar a los centrales e iniciar la ofensiva.

En el 76′, la jugada polémica del partido tras un centro de André Almeida por la izquierda, que remató de cabeza Gilberto. El VAR dejó claro que era penalti porque Dest la despejó con la mano.

Lo tiró Darwin, engañó a Ter Stegen y subió el 3-0 al marcador. Koeman no daba crédito en el banquillo y el presidente del Benfica, el ex futbolsita Rui Costa, lo celebraba con euforia en el palco.

Con el partido sentenciado y un Benfica que se gustaba, Barcelona sufrió un nuevo infortunio con la expulsión de Eric García, que recibía en el 77 la segunda amarilla.

Con 3-0 se llegó al final del partido con una estadística demoledora, el elenco catalán no tiró entre los tres palos y tras dos encuentros ni ha marcado ni ha sumado ningún punto.

Los encarnados se colocan segundos con cuatro puntos, tres más que el Dínamo, que hoy cayó ante la escuadra bávara.