Manchester City y Chelsea protagonizan una nueva final de Champions League. Los clubes ingleses se encuentran empatando sin goles en el Estadio Do Dragao.

Sin embargo, la apertura de la cuenta estuvo en los pies de Timo Werner. El delantero alemán recibió un centro raso desde banda izquierda y no pudo impactar el balón, que le terminó dando en el pie de apoyo.

Minutos más tarde, el ex Leipzig volvió a perderse un gol en el área pequeña con un flojo disparo que neutralizó Ederson.

A pesar de no sacarse ventaja, el Chelsea ha controlado levemente las acciones durante el transcurso del primer tiempo.