Wembley fue testigo de cómo el Manchester City sigue dominando el fútbol inglés en la era moderna. Los dirigidos por ‘Pep’ Guardiola vencieron por la cuenta mínima al Tottenham y se quedaron con la final de la Copa de la Liga.

Un partido enmarcado por la posibilidad de los ‘spurs’ de volver a levantar un título tras 13 años de sequía y luego de una polémica semana que acabó con la destitución de su anterior entrenador; José Mourinho. No obstante, el City tenía pensado escribir su propia historia.

En todo momento del partido, los ‘citizens’ se mantuvieron fiel al estilo que los ha llevado a triunfar en Inglaterra. Una fluidez en el juego que Tottenham permitió y que a pesar de la llegada de Ryan Mason a la banca técnica, acabaron perdiendo con el mismo planteamiento que condenó a ‘The Special One’.

El solitario gol del encuentro llegó a los 82 minutos y fue obra del central francés, Aymeric Laporte, tras un certero remate de cabeza que envió el balón al fondo de las redes de la portería de Hugo Lloris.

Los ‘skyblues’ sumaron su octava Copa de la Liga en su historia y se transforman en el club de Inglaterra, junto con el Liverpool, en ganar más veces este torneo.

Entre toda la celebración, el capitán del conjunto de Manchester, Fernandinho, tuvo el gesto de entregarle la copa a Sergio Agüero, conmemorando así a uno de los ídolos que tiene el City en su historia y que el próximo mercado de pases, abandonará las filas de los ‘ciudadanos’.

La obtención de la Capital One Cup significa el trigésimo título como entrenador de Josep Guardiola. El catalán ha conseguido levantar un trofeo con el Manchester City en nueve ocasiones en sólo cinco temporadas en el fútbol inglés. Actualmente, marchan líderes en la Premier League.

Por otro lado, un partido aparte se vivió en las gradas de Wembley. El encuentro sirvió también para realizar una prueba piloto con ocho mil espectadores presenciando la final de los que sólo se vendieron dos mil entradas para las aficiones de cada club, en lo que se espera la pronta vuelta del público en los estadios ingleses.