El Brexit no dejará de tener consecuencias para la Premier League de Inglaterra. A partir del 1 de enero, los clubes británicos tendrán que adaptarse a las nuevas reglas del juego, especialmente en cuanto a traspasos.

Desde el referéndum de 2016, la caída del valor de la libra esterlina frente al euro ya había reducido gravemente el poder adquisitivo de los clubes de la Premier League. El fin de la libre circulación de jugadores el 1 de enero tampoco ayudará.

Si bien el número de futbolistas de la Unión Europea ha aumentado constantemente en la liga inglesa durante la última década, la tendencia indudablemente se revertirá o al menos se desacelerará seriamente.

Necesidad de un permiso de trabajo

Además de su precio, ahora es la necesidad de obtener un permiso de trabajo que reducirá el flujo de jugadores europeos al Reino Unido. Esta licencia se otorga según un sistema de puntos que favorece a quienes ya son los más reconocidos. Por tanto, los clubes más ricos podrán seguir pagando por estrellas.

Pero los clubes más pequeños, ya sean ingleses o escoceses, que apuestan por aspirantes a jugadores se verán afectados. Será más difícil ver la aparición de jugadores aún desconocidos, como N’Golo Kante, que dejó Caen en 2015 o Riyad Mahrez de Le Havre en 2014.

Otra consecuencia: los clubes británicos nuevamente sujetos a las reglas de la FIFA, ya no podrán contratar a menores como Paul Pogba y Cesc Fábregas que llegaron con tan solo 16 años. Y ya no podrán pagar más de 6 jugadores de entre 18 y 21 años por año.