La vida de Diego Maradona es un tema de interés nacional del que todos opinan hace más de 40 años en la calle, en los medios de comunicación y hoy en las redes sociales, entre los que lo adoran y los que lo aborrecen y hasta le desean el mal por su forma de ser fuera de una cancha de fútbol.

Y justamente ese andar siempre al límite que le trajo tantos detractores, también lo hizo vivir más de una situación delicada de salud y más de una vez al borde a la muerte.

Ayer, el ídolo fue sometido con éxito a una cirugía debido a un hematoma subdural hallado tras un chequeo general luego de una hospitalización por un cuadro de anemia y deshidratación.

Sin embargo, detrás de este diagnóstico se esconde una dura realidad: Maradona atraviesa por una depresión que afectó en su cuadro clínico.

Cirugía y cuadro depresivo

“Tenía una conducta rara, estaba muy depresivo y hacía comentarios sobre parientes que habían fallecido, que los extrañaba”, relató su abogado Matías Morla a la prensa al ingresar a la Clínica Olivos donde Maradona se recupera de la cirugía.

Respecto al estado que presentaba el argentino en las últimas semanas, Morla explicó que era “un cuadro clínico de depresión vinculado al cumpleaños y a las circunstancias de la pandemia”.

“Al ver que ese cuadro avanzaba se lo internó y ahí se detectó el hematoma”, explicó, asegurando que fue por decisión de su médico y su psicólogo personal.

Juan Mabromata I Agence France Presse

“Diego extraña muchísimo a su madre (Dalma, fallecida en 2011). Él siempre en todos los cumpleaños sufre una especie de nostalgia, pero este año se incrementó”, dijo Morla.

Frente a esta situación, es imposible no recordar otros episodios que preocuparon a los millones de argentinos que lo endiosan y, sobre todo a su familia, que más allá de las diferencias que puedan existir siempre quieren lo mejor para él.

Los problemas de nutrición en su humilde infancia, su adicción a las drogas y sus constantes y peligrosos cambios de peso nunca lo ayudaron a estar saludable y conforman su amplio historial médico, más allá de las lesiones que sufrió como futbolista profesional.

El triste historial de Maradona

Hepatitis en 1982

Si Maradona no terminó de brillar en sus dos temporadas en Barcelona fue porque primero se enfermó de hepatitis a fines de 1982 y cuando regresó a las canchas poco tiempo después sufrió la fractura de su tobillo de la pierna izquierda por la recordada entrada de Andoni Goikoetxea en un partido frente al Athletic Bilbao.

Primer doping positivo en 1991

Ya campeón del mundo con la Selección argentina e ídolo absoluto en Napoli, luego de un partido por la Serie A ante Bari, Diego se somete al control antidopaje, da positivo por cocaína y recibe una sanción de 15 meses. Por primera salen a la luz públicamente sus problemas de adicción.

Internado en Punta del Este en 2000

Maradona estaba de vacaciones en Uruguay cuando debió ser trasladado de urgencia a una clínica con una crisis hipertensiva y un cuadro de arritmia ventricular provocado por el consumo de drogas. “Me encontré un hombre muriendo”, aseguró Jorge Romero, el médico que lo asistió. Su cuerpo le estaba avisando.

Alday Estevez I Agence France Presse

Otra vez problemas cardíacos en 2004

Luego de unos años en Cuba donde llevó adelante su rehabilitación por su adicción a las drogas, de vuelta en Buenos Aires en abril de 2004 Diego estuvo al borde de la muerte por una crisis hipertensiva, con un cuadro basal de cardiopatía dilatada agravado por una infección pulmonar.

Bypass gástrico en 2005

Las subidas y bajadas de peso en la vida de Maradona son una constante, incluso en su época de futbolista, pero tras estar realmente muy excedido y con los antecedentes cardíacos que podían complicarse por su obesidad, en 2005 se sometió a un bypass gástrico, bajó más de 50 kilos y se lo vio mejor que nunca en su programa “La Noche del 10”.

Exceso de alcohol y hepatitis en 2007

Diego se interna en el Sanatorio Güemes para tratarse por sus excesos con el alcohol ya que se le diagnosticó hepatitis química, aguda y tóxica que le provocó una inflamación del hígado. Estuvo ingresado un par de semanas y a 48 horas de recibir el alta tuvo una recaída.

Show en Rusia 2018 y el audio fake sobre su muerte

Diego vivió con intensidad extrema el partido entre Argentina y Nigeria que terminaría dándole la clasificación agónica a la Selección a octavos de final. Tanta emoción le provocó una descompensación y circuló un audio malintencionado en las redes que aseguraba que Diego había fallecido.

Artrosis y dificultad para caminar en 2018

Cuando era DT de Dorados en México, un video en el entrenamiento de su equipo llamó la atención del mundo al dejar en evidencia sus problemas para caminar con tan solo 58 años. A mediados de 2019 se sometió a una intervención en la Clínica Olivos donde le colocaron una prótesis especial en la rodilla derecha para combatir sus problemas de movilidad y que hasta el día de hoy ejercita para rehabilitarse.

Mezcla de ansiolíticos y alcohol

Hace años que sus problemas de dicción son evidentes y fuentes cercanas al jugador reconocieron hace tiempo que consumía ansiolíticos y alcohol para mantenerse alejado de una posible recaída a las drogas. Un cóctel de Alplax y champán que parecería dejarlo en “slow motion”.

Gabriel Bouys I Agence France Presse

“Hay que internarlo por su adicción al alcohol”

Tras la operación, la expareja de Maradona profundizó en el tema del alcohol y aseguró que el exfutbolista debe ser internado por su adicción.

“Diego fue presentado en Gimnasia hace un año. Desde que me separé ya no tuve más contacto con él, pero hace un año era otro Diego. El Diego que vemos ahora no puede hablar. El Gimnasia- Boca de la última fecha del campeonato ya estaba peor, poco a poco fue empeorando”, dijo Rocío Oliva en Súper Mitre Deportivo.

“Hay una realidad, el 9 de septiembre lo internaron por lo mismo. Son 3 días de chequeos. Hoy fue por lo mismo, pero en este caso más deteriorado que antes. Acá lo que pasa es simple, vos lo podés internar tres o cuatro días y ponerlo bien. Que esté hidratado, que tenga vitaminas, pero no es la solución. Diego toma pastillas para dormir, pero acá el problema de Diego es el alcohol, es de público conocimiento. Diego sigue tomando alcohol, el que dice que no es un mentiroso. Hay que internarlo por su adicción al alcohol”, lanzó.

“El chequeo es para liberarlo varios días de tomar alcohol y ponerlo bien. Está deshidratado, porque no toma agua, toma mucho alcohol y nada más. También es una depresión y un conjunto de cosas. El alcohol te lleva a estar depresivo”, cerró.